Portavoces de los distintos grupos políticos de Vilagarcía, así como las concejalas de Hacienda, Luz Abalo, y Urbanismo, Paola María, mantuvieron ayer una nueva reunión de trabajo para avanzar en la redacción definitiva de la ordenanza de terrazas. Analizaron en detalle algunas de las cuestiones más candentes de la propuesta del gobierno socialista, como el mobiliario, la distribución por calles o incluso los horarios. Lo que quedó meridianamente claro es que los polémicos toldos laterales están prohibidos desde la misma aprobación del Plan Xeral, es decir, desde hace más de una década, al establecer este documento que cualquier elemento de ese estilo tiene que estar a una altura del suelo de 2,20 metros. Si finalmente se adoptan las mamparas laterales y, teniendo en cuenta la altura y longitud de los toldos horizontales, habría una separación entre unas y otras de 60 centímetros. De lo que se trata, explica Ravella, es de "eliminar el efecto barrera en las calles". El gobierno insistió ante los grupos de la oposición en que la ordenanza puede ser flexible en su redacción y aplicación, pero es "irrenunciable" conciliar los intereses de los hosteleros y vecinos.

El PP, que sí acudió a esta reunión, se mostró críticos con los horarios establecidos para el funcionamiento de las terrazas y por los constantes cambios de ordenanza, lo que generó gran revuelo al acusar la portavoz socialista, Tania García, a los populares de cambiar la anterior norma "por motivos políticos". El PP, que el próximo miércoles mantendrá una reunión con hosteleros, niega esta acusación y afirma que "el cambio se hizo para mejorarla".