Después de años de espera y reinvindicaciones, la escuela infantil del barrio de Rons podrá ser reformada de manera inminente. Esta es la consecuencia inmediata de la concesión de licencia acordada por el gobierno socialista de O Grove, una vez superados todos los escollos administrativos y técnicos que rodearon a esta ansiada remodelación.

Así lo anuncia Pilar Galiñanes Castro, la concejala responsable de Educación, quien además recuerda que se trata de unas obras "de gran importancia" y "urgentes" capaces de paliar las graves deficiencias detectadas en las instalaciones educativas.

Resalta la propia edil que la licencia "pudo ser otorgada en Junta de Gobierno después de que se tramitaran los oportunos expedientes de Patrimonio", a lo que añade que se invertirán unos 376.000 euros, tal y como se había comunicado hace semanas desde la propia Xunta.

Pilar Galiñanes aprovecha para anunciar que "a partir de ahora será preciso organizar reuniones con los padres de alumnos para hablar sobre los plazos de las obras y la gestión del centro durante la realización de las mismas".

La reunión de Santiago

De este modo se confirma lo avanzado por el propio gobierno y la Xunta hace menos de un mes, cuando se reunieron en Santiago el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey; la concejala grovense de Servicios Sociais, Noemi Outeda; y el alcalde de la localidad, José Antonio Cacabelos Rico.

Tras aquel encuentro la edil se mostraba satisfecha por el resultado y explicaba ya que los retrasos en la reforma se debían a los problemas existentes con Patrimonio y la clasificación del suelo.

Al mismo tiempo el conselleiro José Manuel Rey garantizaba que "la Xunta llevará a cabo la reforma de la escuela infantil, con un desembolso de 376.000 euros, en cuanto dispongamos de los permisos municipales".

Así pues, una vez tomado el acuerdo en Junta de Gobierno, la Administración autonómica ya tiene todo su disposición para iniciar los trabajos.

Hay que recordar que la escuela infantil, dotada de cinco unidades y destinada a niños de menos de tres años, ocupa un edificio construido a principios de los años ochenta, con alrededor de 692 metros cuadrados dentro de una parcela de 3.195.

Construido en estructura de hormigón con cubierta de fibrocemento, el inmueble fue sometido a diversas modificaciones puntuales a lo largo de su historia, detectándose en el sótano "un alto nivel freático, por estar ubicado en una antigua laguna que genera problemas de salubridad en su interior".

Numerosas deficiencias

Según los estudios realizados, con los que se justifica plenamente la ejecución de las obras, "el edificio no ofrece las prestaciones necesarias, el sistema de calefacción por acumuladores genera un gasto excesivo y no ofrece confort ni homogeneidad térmica; la carpintería de madera y el mobiliario están deteriorados; y el planteamiento general del inmueble, elevado sobre el terreno, no permite una relación directa entre espacios interiores y exteriores".

Además, la zona de descanso para menores de un año "no es visible desde el aula"; el piso de los espacios húmedos no es liso ni antiresbaladizo; y el edificio carece de sistema de ventilación suficiente.

Una vez detectadas estas y otras carencias lo que se pretende con la reforma es evitar la penetración de agua o facilitar su evacuación.

Como también "se ha dispuesto de medios adecuados para suministrar al equipamiento higiénico previsto de agua apta para el consumo de forma sostenible, con caudales suficientes para su funcionamiento", según se explica en el proyecto técnico.