La escasa presencia de público vilagarciano en A Lomba tampoco pasó desapercibida para la organización. Diz apuntó que "Es un problema que tenemos. El no ser capaz de atraer del todo es una autocrítica perenne. No creo que estemos en el mal camino a la hora de abrir el torneo a Vilagarcía, pero está lejos de materializarse en lo que queremos que llegue a ser. Nos falta conseguir identificación con el pueblo y lo sentimos mucho porque entendemos que es un evento que merece ser visto".