Cuando el 1 de febrero comenzaba la campaña de la anguila en el Ulla ya se pronosticaba que las capturas iban a ser flojas, al menos hasta el mes de mayo. Y no faltaba razón a los pescadores que emplean las nasas butrón para capturar el escurridizo pez, pues el arranque de temporada ha sido "pésimo", y eso que ya han transcurrido tres meses y medio.
La razón hay que buscarla en lo frías que estuvieron las aguas del río, al menos hasta la última semana, por eso en el sector confían en que suba la temperatura "para empezar a pescar de una vez por todas"; sobre todo teniendo en cuenta que tienen margen para recuperarse si las condiciones mejoran, pues el plan de explotación no se cierra hasta el 31 de octubre.
Los marineros consultados sostienen que la temporada "va muy retrasada, pues después de tantos meses de lluvia y frío estamos en mayo como si estuviéramos en marzo, de ahí que las capturas sean tan flojas".
Saben que la anguila "quiere agua caliente" y apuntan que algo parecido está pasando con el choco, de ahí su resignación.
Como ya han explicado en otras ocasiones, en invierno, o por extensión cuando las aguas se mantienen frías, como ocurrió en el arranque de esta primavera, la anguila se mantiene en el fango y apenas se mueve, de ahí que las esperanzas del sector aumenten de forma proporcional a la subida de las temperaturas.
En cierto modo puede decirse que si bien la temporada comenzaba oficialmente en febrero -aunque hasta abril el grueso del sector se centró en la lamprea-, en la práctica es ahora, a partir de la llegada del buen tiempo, cuando de verdad comienza la faena para los naseiros.
A la espera de acontecimientos apuntan que "tampoco fue buena la campaña de la lamprea -finalizada el pasado 15 de abril-, pues a causa del mal tiempo tuvimos demasiadas jornadas en las que no pudimos salir a largar los aparejos en el río".
En este sentido recuerdan que "solo tenemos tres meses y medio de campaña, lo que significa que si descontamos los días de descanso semanal y todas las jornadas que perdimos por el mal tiempo que padecimos desde que empezó enero resulta que no nos quedó apenas margen para desarrollar nuestro trabajo".
Pero volviendo a la campaña de la anguila, que es lo que realmente interesa ahora a los naseiros, hay que recordar que son once las embarcaciones de la cofradía de Carril autorizadas -24 tripulantes- y 7 las naves con permiso en la de Rianxo, en este caso 13 marineros.
Cabe apuntar también que pueden trabajar entre 20 y 23 días al mes, con un máximo de 197 jornadas en toda la temporada.
En el momento de diseñar este plan se tuvieron en cuenta los resultados de campañas anteriores, estableciéndose un máximo de 5.176 kilos por temporada, como en 2015.
