La empresa Covsa, adjudicataria de las obras en el puente de O Terrón, cerró en la mañana de ayer uno de sus carriles e instaló badenes y semáforos para regular la circulación por la vía.

Tanto el Ayuntamiento como la firma piden disculpas por los inconvenientes que se van a causar al tráfico al tiempo que insisten en que las actuaciones "se van a realizar con la máxima premura".

Esta obra es una de las más importantes en tanto que mejora la seguridad vial en uno de los tramos más problemáticos de la red de carreteras al tiempo que se construye un carril bici que une Vilanova y A Illa.

En estos momentos se priorizan las obras más necesarias para la accesibilidad de peatones con movilidad reducida.