El Partido Popular acusa al alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, de tener "un afán recaudatorio sangrante" tras conocerse, a comienzos de esta semana, una resolución que establece las nuevas cuantías de las multas de tráfico impuestas por la Policía Local. El portavoz del PP, Tomás Fole, afirma que Varela "no solo se enfrenta con otros cuerpos por la titularidad de las vías en las que poder multar, sino que él, que siempre dice que solo entiende de urbanismo, se ha metido a agente de Tráfico".

Fole alude a ejemplos concretos, como el de O Piñeiriño, barrio para el que se anunció recientemente la implantación de la zona 30. "Lo que no avisó el alcalde es que publicaría poco después un régimen sancionador que castiga con 100 euros y falta grave circular a una velocidad entre 31 y 50 kilómetros por hora". Del mismo modo, se fija una multa de 200 euros para los peatones que no respeten la luz roja de un semáforo, algo que "ocurre a diario en Vilagarcía".

Pero una de las infracciones que más ha sorprendido al PP y a "los expertos en seguridad vial consultados" es la de "no detenerse en el lugar prescrito por la señal de ceda el paso", ya que esta "no obliga, en principio, a tener que detener el vehículo, salvo que las condiciones del tráfico así lo demanden", comenta Fole, que tilda de "chapuza" la resolución de Alcaldía y duda "de la validez de estas multas". Porque "quedan a juicio de los agentes sanciones tan subjetivas" como conducir un vehículo sin mantener la atención permanente a la conducción (60 euros), reducir considerablemente la velocidad sin advertirlo previamente (200) o circular hacia atrás pudiendo evitarlo con otra maniobra (200).

Además, Tomás Fole destaca la "contradicción" que supone que los socialistas criticasen en su momento la instalación de cámaras fotorrojos en los semáforos durante el gobierno del Partido Popular y que ahora haya decidido en junta de gobierno mantenerlas en activo. Afirma que Alberto Varela dio "barra libre a finales del año pasado para que todo el mundo pudiese hacer y deshacer a sus anchas en la ciudad y ahora, de la noche a la mañana, se convierte en un censor implacable".