El vecino de Vilagarcía J.M.F.V., que el pasado 31 de marzo agredió a su mujer con un vaso de cristal en un bar de Vilagarcía, rompiéndoselo en la cara y causándole un corte de cuatro centímetros, consiguió eludir el ingreso en prisión ya que el fiscal apreció, en la vista oral señalada para ayer en el Juzgado de lo Penal número 4 de A Parda, el atenuante de alcoholismo, rebajándosele además en un tercio la pena solicitada inicialmente (tres años de cárcel) por mostrar su conformidad con el escrito de acusación del Ministerio público. El individuo no ingresará, por tanto, en prisión ya que los antecedentes penales que le constan no son computables a efectos de reincidencia.

Además, la orden de alejamiento se redujo de los cuatro años propuestos en un principio a tan solo tres, un período en el que el ya condenado no podrá aproximarse a una distancia inferior de 200 metros de su esposa, su domicilio, espacio de trabajo o cualquier otro lugar en el que se encuentre la víctima. Se mantiene la privación de tenencia y porte de armas durante dos años, así como la indemnización de 210 euros a su esposa, con la que lleva casado una década, por los días que tardó en recuperarse de su lesión, que necesitó varios puntos de sutura. La ejecución de la sentencia queda "a expensas" de la indemnización "por las secuelas", ya que la víctima tendrá que ser reconocida previamente por un médico para fijarse después la cuantía exacta, explica el abogado de la perjudicada, Santiago Prego. Este letrado también se mostró conforme con la pena aplicada a J.M.F.V. , y no puso "impedimentos" al acuerdo alcanzado entre el Ministerio Fiscal y la representación legal del acusado.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las 20.45 horas del pasado 31 de marzo, cuando ambos miembros del matrimonio se encontraban en un establecimiento de hostelería de Vilagarcía. "Discutieron" y J.M.F.V. "cogió un vaso y golpeó" a su mujer con el mismo en la cara, relata el escrito de la Fiscalía. Como consecuencia de esta agresión, la esposa sufrió una herida incisa de unos cuatro centímetros en el lado izquierdo de la cara, necesitando varios puntos de sutura. J.M.F.V. fue detenido por la Policía Local minutos después del altercado en el Hospital do Salnés, centro al que acudieron ambos miembros del matrimonio después de consumarse la agresión. Ella con el mencionado corte en la cara y él con heridas en su mano derecha también a consecuencia de los cristales del vaso. Tras escuchar el relato de la víctima, los médicos decidieron activar el protocolo de violencia de género.