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El Tribunal Supremo rebaja la condena de cárcel al cabecilla de una red de tráfico de drogas en Arousa

El fallo deja sin efecto el decomiso de cuatro vehículos utilizados en operaciones de compraventa

Raúl Francisco Bóveda, durante un juicio. // Rafa Vázquez

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rebajado a tres años y seis meses de cárcel la pena al vilanovés Raúl Francisco Bóveda por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. Bóveda, considerado cabecilla de una red dedicada al suministro de drogas en la comarca de Arousa, había sido condenado inicialmente por la Audiencia de Pontevedra a cuatro años y siete meses de prisión, así como a una multa de 7.480 euros, sanción que también minora el Supremo, limitándola a 4.000 euros. Y es que el alto tribunal considera que no se puede imputar al vilanovés un delito continuado contra la salud pública al haber sido juzgado por dos intercambios de sustancias que tuvieron lugar en un margen de escasos días y entre los que no medió detención o procedimiento judicial. "No existen varios delitos por el hecho de que se hayan producido varios actos de venta de droga", ni tampoco "la variedad de sustancias tiene un efecto multiplicador del número de infracciones", indica la sentencia fechada el pasado día 11.

El fallo mantiene como hecho probado que el día 28 de mayo de 2010, Bóveda ejerció de intermediario en una operación de compraventa de droga. Concertó una cita con un vecino de Boiro en las inmediaciones de un bar de Caleiro y avisó al también condenado Juan Fernández Corbacho. Este traía el paquete que Bóveda entregó después al cliente, a cambio de un sobre. La droga resultó ser heroína con un valor en el mercado ilícito de 1.639 euros.

Días después, el 31 de mayor, Raúl Francisco Bóveda "se concertó" con otros dos miembros de la red: Benito Pérez Lemos y Manuel Tomás Loureiro Rodríguez, que por aquel entonces residían en Vilanova y Vilaxoán respectivamente. Partieron de Barrantes para realizar un transporte de droga a Lugo, introduciéndose en dos vehículos, uno de los cuales actuaba como "lanzadera". Antes de llegar a destino fueron detenidos por la Guardia Civil, que intervino a Bóveda cocaína por valor de 102 euros y halló en uno de los automóviles una bola de la misma sustancia valorada en 2.003 euros.

Los tres compinches de Raúl Francisco Bóveda fueron condenados a mediados de 2015 por la Audiencia a tres años de prisión y multas de entre 1.640 y 2.105 euros por un delito contra la salud pública, penas que ratifica también el Tribunal Supremo. Se aplicó en todos los casos la atenuante de dilaciones indebidas ya que, desde que los cuatro traficantes fueron detenidos en 2010, pasaron dos años hasta que se incoaron diligencias previas.

Además de rebajar la pena al vilanovés que encabezaba la red, el Supremo también deja sin efecto el decomiso de cuatro vehículos utilizados por los condenados, pero que estaban a nombre de terceras personas. El fallo del alto tribunal presume "la buena fe" de estos propietarios ya que la Audiencia en ningún caso puso en duda "la legítima titularidad" de los coches.

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