La Policía Nacional ofrece una serie de consejos para no ser víctimas de los ladrones: cuando llamen al telefonillo, no abrir nunca a desconocidos, evitando el acceso al edificio a extraños; exigir siempre acreditación a los representantes de servicios técnicos (gas, luz o agua); comprobar que las ventanas o puertas están bien cerradas; no bajar totalmente las persianas o, si es posible, instalar un programador para iluminar distintas estancias de la vivienda a diferentes horas; no dejar objetos de valor ni dinero a la vista y no desconectar el timbre, ya que es señal inequívoca de ausencia.