El alcalde vilagarciano, Alberto Varela, y la concejala de Urbanismo, Paola María Mochales, se reúnen hoy en Santiago con la directora xeral de Comercio de la Xunta, Sol Vázquez, con el objetivo de formalizar la concesión de 240.000 euros para la segunda fase de reforma de la plaza de abastos. Debido al retraso que acumula el proyecto a consecuencia de los impedimentos puestos por Patrimonio, el plazo de gasto fijado en su día ya expirara. Comercio concedió una prórroga, estando todavía pendientes de determinar los nuevos plazos de ejecución y pago de la subvención. Este acuerdo, explica un portavoz municipal, es necesario para "establecer las anualidades que tendrá que aportar también el Concello", entidad que financia el grueso de la reforma valorada en 745.704 euros. El nuevo acuerdo con la Dirección Xeral de Comercio se formalizará a través de una "addenda" al convenio inicial.

En paralelo, continúa el proceso de adjudicación de las obras, analizando las ofertas presentadas por las veinte empresas que concurrieron al concurso. Además, está prevista una reunión entre el gobierno local y los vendedores afectados directamente por las obras para organizar el traslado provisional. El Ayuntamiento sopesa reubicarlos en puestos vacíos de otras zonas del mercado de abastos o instalar una carpa en los exteriores del edificio.

Esta segunda fase de modernización afectará al andar superior de la plaza y al ala oeste. La planta alta se habilitará como zona de ocio y restauración. La fuente del pasillo que une las alas central y oeste se conserva, convirtiendo en rampa las escaleras de un lateral. La escalera principal que comunica con el andar superior se conserva y se instalará también un ascensor. Las bancadas de venta se redistribuirán para facilitar el tránsito de los clientes y se habilitarán una consigna y una pequeña cafetería en la planta baja.