La fundadora de Érguete, Carmen Avendaño, impartió una charla ayer en el instituto Castro Alobre de Vilagarcía en la que advirtió a los alumnos de ESO la peligrosidad de la desmitificación de drogas como el alcohol, el hachís y la marihuana.
"Por la experiencia que tengo de haber atendido en la asociación a miles de jóvenes; todos comenzaron abusando del alcohol, fumando hachís; drogas duras que abrieron el camino a otras peores. No digo que no bebáis alcohol, pero la necesidad de hacerlo no puede extralimitar el cupo que como personas tenemos. No hay nada mejor que la salud", declaró Avendaño.
Tras la presentación de rigor, la fundadora y presidenta de Érguete hizo un relato sobre los inicios de este colectivo, formado inicialmente por familias que en los años 80 se encontraron con un problema que desconocían; las drogas.
"En esa época era una de las pocas mujeres que estaba comprometida con la vida sindical, vecinal y empresarial, por lo que pensaron que era la persona idónea para ser la voz de las familias con hijos enganchados a la droga. De mis compañeras de aquella época solo queda una, todas las demás murieron; el sufrimiento también mata. Ellas tuvieron más coraje que yo. Hubo algunas que, además del sufrimiento de sus hijos tuvieron que afrontar una separación. Yo he sido más afortunada; tengo 5 hijos y 2 cayeron en la droga, pero mi familia se mantuvo unida y mi marido luchó conmigo", expuso.
Avendaño se dirigió a los estudiantes reunidos en el salón de actos del instituto: "Sois el desarrollo del futuro, de una sociedad más prometedora y justa y vosotros podéis evitar lo que no pudieron hacer aquellos jóvenes de los 80. Saliendo de una dictadura, los padres quisimos que fueran mejores y con más estudios, pero nunca imaginamos que había algo tan malo como las drogas y no teníamos conocimientos para evitar que nuestros hijos cayeran en ese mundo". Los padres de los afectados se fueron uniendo, primero para denunciar el narcotráfico y la situación que vivían sus hijos, y después para ayudarlos con tratamientos. Así nació la fundación Érguete.
