El de ayer fue un día muy especial para Dolores Sánchez Lorenzo y para su familia. El motivo es que la mujer cumplió 100 años. Y lo celebró en el asilo de ancianos de Cambados, donde vive desde hace poco más de un año.

Dolores Sánchez Lorenzo nació en Rubiáns (Vilagarcía) y se dedicó al cuidado de su casa y de las fincas, aunque su nieto Antonio Fabello apunta que también trabajó durante unos 15 años en la factoría que la compañía aceitera Carbonell tuvo en Carril.

Dolores Sánchez tuvo dos hijos, tres nietos, cinco bisnietos y una tataranieta, una niña de año y tres meses que estuvo ayer por la tarde en la fiesta del asilo. Pero dentro de mes y medio, aproximadamente, tendrá un segundo tataranieto.

Antonio Fabello afirma que su abuela está bien de salud, con la salvedad de que no puede caminar por sí misma y tiene algunos problemas de corazón. Tanto es así que hasta hace poco más de un año vivía sola en su casa de Rubiáns. "Caminaba con muletas y un andador. Pero ya empezaba a caerse con cierta frecuencia, y fue entonces cuando decidimos traerla aquí", señala su nieto, que acudió a la residencia de ancianos con unas tartas de cumpleaños.

El nieto afirma que su abuela todavía echa de menos su casa y de la independencia que disfrutaba entonces, pero que en el asilo de Cambados ya ha hecho muchas amistades. Prueba de ello es que celebró dos veces su cumpleaños de ayer: la primera a la hora de la comida, con los demás residentes; y otra sobre las 17 horas, con sus familiares, que viven fundamentalmente en Vilagarcía y Cambados.

Dolores Sánchez es la segunda persona de mayor edad de la residencia de Cambados, que gestiona la congregación religiosa de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. La mayor es Emilia Galiñanes García, que cumplió los 100 años hace apenas un mes.

En el asilo, ubicado en el pazo de Montesacro, en el barrio marinero de San Tomé, residen actualmente unas 60 personas, de las cuales medio centenar son mujeres. Ellas son por lo tanto las que concentran los casos de más longevidad -hay varias de entre 95 y 96 años-, mientras que los varones mayores rondan los 85.