El avance de las biotoxinas lipofílicas dejó notarse ayer nuevamente, con el cierre a primera hora de la mañana de cuatro polígonos de bateas de mejillón en la ría de Arousa. Son los A Pobra B, Vilagarcía A y B2 y Cambados D.

Así las cosas, a día de hoy solo permanecen abiertos cinco parques de cultivo de mejillón en toda Galicia. Tres de ellos están situados en la ría de Arousa (los A Pobra A y E.1, y el Cambados A2.E), y los dos restantes son los de la ría de Ares-Betanzos.

Este afloramiento de las biotoxinas es habitual en esta época del año. El hecho de que los bateeiros ya estén acostumbrados a este tipo de episodios en primavera, y el de que éste no sea un momento especialmente bueno para el mejillón en cuanto a peso y rendimiento motiva que el actual cierre no haya encendido todavía las alarmas, si bien algunos productores reconocen su frustración ante los nuevos cierres pues creían que el episodio ya había empezado a remitir progresivamente.

En lo que respecta a las bateas de cultivo de ostra, están abiertas las de los polígonos Cambados D, Grove A y Redondela A, según la página web del Instituto Tecnolóxico do Mar (Intecmar), organismo con sede en Vilaxoán que es el encargado de realizar los controles sobre las zonas de producción.

Finalmente, en lo que se refiere a los infaunales, los problemas se localizan en las Rías Baixas. En la ría de Arousa está cerrado una de las siete zonas en que se clasifican los bancos marisqueros de la ría, mientras que en la de Pontevedra permanecen cerrados tres de cinco zonas, y en la de Vigo esté vedada la extracción en tres zonas, sobre un total de seis.