La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirma la condena por blanqueo de capitales que la Audiencia de Pontevedra impuso hace un año al narcotraficante de Vilanova Roberto Leiro Santos, consistente en cinco años de cárcel. Los magistrados del Alto Tribunal que deliberaron en el recurso de casación del arousano, y entre los que se encontraba el pontevedrés Luciano Varela, también confirman la pena que se le había impuesto por los mismos hechos a la esposa de Leiro Santos, a una hija de ambos, a los suegros y una cuñada del narco. Sí aceptaron rebajar la multa impuesta a Leiro y a su esposa, y que han quedado establecidas en 1,6 y 1,5 millones de euros, respectivamente, lo que significa 100.000 euros menos en cada caso.

La sentencia de la Audiencia de Pontevedra es de febrero de 2015, pero los acusados recurrieron. No obstante, sus principales argumentos han sido invalidados en el Supremo. Hay sin embargo un aspecto que ha resultado importante, y es que los magistrados del Supremo han considerado que en el momento de la adquisición de la finca de Cornazo (Vilagarcía) donde Leiro empezó a construir un chalé, éste aún no se dedicaba al tráfico de drogas. Esta nueva consideración sirve para absolver a una cuñada de Leiro Santos y al marido de ésta, que habían sido condenados en Pontevedra por comprar la finca a su nombre, pero también para rebajar la multa a los principales encausados, ya que al excluir dicha propiedad de los bienes "blanqueados" se reduce el importe intervenido por la justicia y procedente del tráfico de drogas.

La Audiencia había considerado probado en su día que Leiro y sus familiares urdieron una trama para el blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas mediante la adquisición de inmuebles o fincas, o la apertura de comercios. En el juicio en Pontevedra, el narco arousano había dicho que realizó todas esas inversiones con el dinero que le reportaban dos bateas de mejillón, y aseguró que su mujer, María Teresa Señoráns Cores, siempre había gestionado bien dicho patrimonio. Otros familiares apelaron a su trabajo en las tiendas de la familia, a los ahorros de la emigración en Bélgica o a la venta de vino.

Vinculado a Marcial Dorado

La justicia propina así un nuevo varapalo judicial al traficante cambadés, cuyo nombre figuró en su día como uno de los líderes de la organización que intentó introducir más de seis toneladas de cocaína en Galicia hace ya 13 años. Fue él además quien le compró un barco al histórico contrabandista Marcial Dorado, operación que supondría a la postre la caída en desgracia del tabaquero arousano.

La hija del matrimonio, Nuria Leiro Señoráns y los suegros del narco son condenados a tres años y medio de cárcel con la confirmación de la sentencia; y su cuñada Josefina Señoráns Cores, a seis meses de prisión. Esto significa que de las siete personas que fueron procesadas en Pontevedra, solo dos resultan absueltas.

La resolución del Supremo, con fecha del pasado día 15, sostiene que Leiro "se queja de que existían otras fuentes de ingresos, que considera suficientes para justificar las distintas inversiones", pero añade que "en la mayoría de los casos se limita a utilizar en su argumentación la posibilidad de que tales ingresos existiesen, sin considerar en ningún caso los gastos necesarios para la obtención de esos hipotéticos ingresos y los propios de la vida ordinaria".

Los magistrados sí estiman el motivo segundo del recurso de Leiro (sobre vulneración de la presunción de inocencia al haber sido condenado sin prueba de cargo suficiente, según él). No obstante, los magistrados lo aceptan "exclusivamente para excluir de los hechos probados" que el dinero invertido en la compra de la finca de Vilagarcía procediese del narcotráfico.