El picudo rojo, un insecto originario de Asia, llegó a España a través del continente africano. Fue Jesús Gil que lo "importó", explica Luis Alfonso Iglesias. El ya fallecido exalcalde quiso plantar en Marbella palmeras compradas en Marruecos. "Llegaron al puerto de Málaga y allí estuvieron retenidas durante mucho tiempo porte carecían de precinto sanitario.

Fue así como el picudo comenzó a parasitar palmeras", primero en el sur de España, devastando por completo el palmeral de Elche, uno de los más importantes de Europa, y a continuación por el resto de la Península. Ya ha llegado a Cataluña y también a Portugal y en Galicia "la zona cero" se localiza en Gondomar, Baiona y Nigrán. ¿Cómo entró en Galicia? Las teorías son dos: a través de Portugal o al adquirir algún vivero palmeras procedentes del sur.

Lo cierto es que su avance parece imparable. En Vigo, Pontevedra o Marín ya se ha detectado mortandad de árboles a consecuencia de este insecto y cada día aumentan los ayuntamientos que solicitan tratamientos para proteger sus palmeras. En Vilanova se aplicó esta misma semana y por el momento Arbogal no ha detectado ningún ejemplar en mal estado. Alfonso Iglesias cree que los concellos tendrían que pensar ya en "organizarse" para, compartiendo gastos, poner en marcha sistemas de trampeo contra esta plaga.