-El suyo es un no parar... ¿en qué anda metido ahora?

-Pues trato de apoyar todo aquello que sirva para activar la cultura y la identidad de una parroquia o un pueblo. Además en Simes me reúno con la gente de la parroquia para estudiar el cambio del suelo de la iglesia, pues queremos ponerlo de piedra. En San Vicente estamos con la ampliación y mejora del cementerio, donde el problema es que al ser tanta gente no acabamos de ponernos de acuerdo. También estamos intentando restaurar la casa rectoral de la parroquia de San Vicente y solicitando permisos al Obispado y Patrimonio, aunque se nos dispara el coste.

-Ese de la rectoral se antoja un plan muy interesante...

-Lo es. Nuestra intención es convertirlo en un centro de convivencia y campamento para que los jóvenes disfruten en verano, teniendo en cuenta que es una zona preciosa donde se hace la Festa da Malla y al lado de las playas. Ahí, en la Horta do Cura, ya acampan todos los veranos parroquias de toda Galicia; lo que queremos es rehabilitar la casa rectoral para que sea su punto de convivencia.