El Ayuntamiento de Meis se ha comprometido a mediar con la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia para agilizar en la medida de lo posible los trámites para arreglar el campanario de la iglesia de San Martiño, afectado por la caída de un rayo la semana pasada. El alcalde, José Luis Pérez, apunta que "es normal que Patrimonio controle este tipo de obras, porque hay que hacerlas con mucho cuidado, con supervisión profesional y con los materiales adecuados. Pero esta claro que en casos como este si se pudiesen acelerar los permisos, mejor que mejor".
La iglesia de San Martiño está cerrada desde la caída del rayo por orden del Ayuntamiento. El relámpago causó daños en la cúpula del campanario, y los bomberos tuvieron que tirar también parte de la estructura que amenazaba derrumbe. Posteriormente, el técnico del Concello dictaminó el cierre cautelar al culto del templo, para evitar el riesgo de una eventual caída de cascotes habiendo gente por el atrio de la iglesia.
Se da la circunstancia de que la parroquia de San Martiño ya tenía en mente el arreglo del campanario, hasta el extremo de que ya había iniciado los trámites para acometerlo. Ahora, el Concello se ha comprometido a agilizar lo máximo posible estos trámites, para lo cual harán de mediadores con la administración autonómica.
Visita de la empresa
El cura que atiende la parroquia de San Martiño, Ramón Vázquez, explica que ya han estado en la iglesia tanto los peritos de la compañía aseguradora como los responsables de una empresa constructora que podría encargarse de la reparación del campanario. El empresario ha realizado una inspección ocular de los daños, y ahora hará un presupuesto para que lo examine la parroquia.
Asimismo, el técnico del Ayuntamiento empezó ayer la redacción del documento sobre la situación de la iglesia, cuya instalación eléctrica quedó también completamente destruida.
El templo de San Martiño ya estuvo cerrado este fin de semana, por lo que los feligreses que quisieron asistir a misa han tenido que desplazarse a otras iglesias próximas, como las de San Salvador o Barrantes. Los vecinos están preocupados por la posibilidad de que el arreglo se dilate en el tiempo, con la repercusión que eso tendría a la hora de celebrar la catequesis o los funerales.
El templo fue alcanzado por un rayo a mediados de la semana pasada, tras la intensa tormenta eléctrica que dejó unos 300 rayos en las Rías Baixas.
