El Concello de O Grove cumplió ayer un mandato plenario que, al mismo tiempo, le sirve para refrescar su memoria histórica. Y es que rindió homenaje, dando su nombre a una calle, al último regidor de la segunda República, Xacobe Barral Otero.

La cita, entre cultural, política, social y festiva, se convirtió en una emotiva experiencia en la que salieron a relucir todo tipo de recuerdos, anécdotas y vivencias, muchas de las cuales, coinciden en señalar todos los presentes, "ojalá nunca vuelvan a repetirse".

No les falta razón, pues se habló de Guerra Civil, caciques, emigración, luchas agrarias, presos políticos y, en definitiva, de todo aquello que puede recordar el pasado más oscuro de España y Galicia.

Pero no era cuestión de ver el vaso medio vacío, "ni de marcar distancias o abrir viejas heridas", sino que se trataba de recordar a Xacobe Barral "y hacer justicia reconociendo la labor de este vecino que trabajó por su pueblo", manifestó Emma Torres, la edil de Cultura encargada de abrir el acto.

Dijo del exalcalde republicano que "quienes tuvieron la fortuna de conocerlo lo calificaron como íntegro, bueno, cariñoso, afable y, sobre todo, como una persona que supo perdonar a quienes le hicieron daño". Y es ese "el espíritu que nos transmite Xacobe Barral y nosotros presentamos en esta calle".

La edil socialista se aferró además a una frase hecha, que dice que "quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores", para indicar que lo que hay que repetir es "contar con los grandes vecinos que lucharon por mejorar O Grove de muchas maneras".

En este sentido, la representante del gobierno aseguró que "en los últimos meses estamos recordando y homenajeando a muchas de esas personas, como Chapelo, Manuel Lueiro, Ernesto Goday y ahora Xacobe Barral". Pero no serán los últimos, pues "iremos cumpliendo poco a poco con todos los que faltan", prometió.

Se trata, en definitiva, de "luchar por la recuperación de nuestra memoria y hacer que Xacobe Barral y otros muchos que lucharon por la igualdad y la libertad tengan un hueco entre nosotros", concluyó Emma Torres.

También intervino el exconcejal del BNG Antón Mascato, quien destacó que el Concello "cumple un mandato plenario tomado al amparo de la Ley de Memoria Histórica por el que además de la retirada de la Cruz de los Caídos y del título de alcalde perpetuo al general Francisco Franco se le otorgaba el nombre de Xacobe Barral Otero a la calle en la que se ubica el edificio administrativo".

Para aquellos que menos conocen a Xacobe Barral, Antón Mascato se encargó de decir que era "el sobrino predilecto de Jacobo Otero Goday (1884-1964)" y que nació en O Grove en septiembre de 1906.

"Era hijo de Cándido Barral Otero (1847-1941), secretario del Concello, y de Teresa Otero Goday (1869-1954); descendiente directo por línea materna del fomentador catalán José Goday Llauguer y su esposa Victoria Deira Prol, siendo ésta la primera vez que los fomentadores catalanes se casaban con mujeres que no eran de su país".

Mascato habló también del "niño Jacobito", de su papel en Acción Católica de O Grove y de amigos del homenajeado como Paco García Moldes, "asesinado por un disparo de pistola".

No se olvidó del papel político desempeñado por el último alcalde republicano, ni tampoco de los problemas que padeció en plena Guerra Civil, insistiendo en que "no abandonó nunca sus ideales de fraternidad y galeguismo nacionalista, los valores republicanos ni las ideas de progreso".

En definitiva, que lo de ayer fue un reconocimiento, pero también una lección de historia para las nuevas generaciones mecas.

El acto de homenaje a Xacobe Barral Otero reunió a unas setenta personas en un emotivo acto que no quisieron perderse los familiares del último alcalde de la República, las "viejas glorias" del Partido Galeguista y representantes políticos -en activo o retirados ya- de prácticamente todas las formaciones.

Un grupo de gaitas y la banda pusieron la música a este reconocimiento público que siguieron muy de cerca el alcalde, Antonio Cacabelos; la responsable de Cultura en el Gobierno local, Emma Torres; la concejala de Obras, Ángeles Domínguez; el edil de Deportes, Santiago Meis; el de la parroquia de San Vicente, Juan Otero Otero; y la responsable de Educación, Pilar Galiñanes. Junto a ellos, José Antonio Otero (Esquerda Unida), Heladio Outeiro (BNG) o Rafael Prol Caneda (PP), entre otros. No podía faltar a la cita el secretario xeral del Partido Galeguista, Francisco López Franco (Chesqui), ni tampoco exediles como el esquerdista Manuel Iglesias o el nacionalista Antón Mascato, el editor grovense que impulsó la moción aprobada por el pleno en 2008 para dar el nombre de Xacobe Barral a la calle.

También acudieron representantes de colectivos sociales, deportivos y turísticos, como es el caso de Avelino Ochoa, abogado y directivo del Club Náutico de San Vicente.

De los familiares del homenajeado presentes en el acto podría destacarse la presencia de Alexandre Barral Iglesias, ahora jubilado pero durante décadas canónigo de la Catedral de Santiago, donde además fue director de su museo.