La playa grovense de A Lanzada parece a punto en lo que a medidas de preservación ambiental se refiere y preparada para soportar la masificación estival con el menor impacto posible en el entorno.
En el emblemático arenal grovense y el istmo que lleva su nombre pueden verse diversas zonas de protección donde las vallas han sido renovadas para evitar el paso de personas o vehículos, tratando así de favorecer la regeneración natural del cordón dunar.
Al margen de las alambradas y carteles que impiden pisar las dunas o informan sobre la necesidad de conservarlas y respetarlas, hay también letreros que dejan claro al usuario que se trata de una zona de cría del chorlitejo patinegro o "píllara das dunas" (Charadrius alexandrinus). Hay que recordar que este pequeño pájaro tiene en A Lanzada una de sus principales zonas de cría y es en esta época del año cuando afronta el proceso de nidificación.
