La dirección del Hospital do Salnés ha anticipado las obras de rehabilitación del inmueble tras los problemas de entrada de agua y filtraciones que se han observado días atrás en diferentes habitaciones del centro sanitario y también en despachos médicos.

Los trabajos se han encargado a la empresa Dragados que ya se encuentra en la parcela sanitaria para la ejecución de las obras de ampliación del centro, instalaciones que se estrenarán antes del próximo verano, si se cumple el compromiso recientemente adquirido por la administración sanitaria.

El gerente del área integrada, José Manuel González se comprometió en su última visita al centro de Ande a que la reparación del edificio matriz se iba a desarrollar cuando mejorasen las condiciones meteorológicas. Sin embargo, la dirección decidió ponerse manos a la obra para corregir los defectos que provocan las goteras en el interior de varias salas del hospital pese a las incesantes lluvias.

Cabe recordar que hace menos de un mes fue necesario cerrar varios despachos médicos y trasladar a pacientes de habitación debido a la entrada de gran cantidad de agua en el interior.

Aparte de las incomodidades que ello supone, existía también el riesgo de que se pierdan expedientes o se estropeen aparatos médicos, por lo que la intervención tenía carácter urgente.

La presencia de la empresa Dragados en el lugar ha facilitado la actuación pues se aprovecha que ya están operando en las obras de ampliación del centro para acometer estos arreglos imprescindibles para el buen funcionamiento del centro sanitario.

En principio se espera que los trabajos se realicen en un plazo corto de tiempo y que consistan solo en el sellado de fisuras que hayan surgido en el inmueble por el transcurso del tiempo, pues han pasado más de quince años desde su inauguración.

La previsión es que a la par se continúen las obras del nuevo pabellón sanitario para iniciar la segunda remodelación.

Como se sabe en el nuevo edificio, construido en un solar anejo, se aloja el nuevo servicio de Urgencias y el de los quirófanos que ahora contarán con unas modernas y amplias instalaciones.

Está previsto que antes del verano se produzca el traslado del servicio en una operación que pretende ser relámpago para que no interfiera en la atención a los pacientes.

Una vez que se desaloje el espacio en el que ahora se atienden a estos enfermos se comenzarán las obras para el centro de día y otras dependencias médicas como Obstetricia.

Quedan por tanto ahora, además de algunos remates en la obra nueva, la contratación del equipamiento de las nuevas instalaciones así como el concurso para la dotación de más personal.

En principio, la Administración cuenta con aumentar la plantilla de enfermería y celadores y se descarta un aumento del número de médicos porque se consideran "suficientes" para el actual volumen de trabajo y los servicios que se prestan en este centro.

Con todo, los usuarios plantean que el Sergas debe hacer un nuevo esfuerzo para completar los servicios sanitarios que se prestan en O Salnés. Recientemente, el personal reclamaba mejorar los servicios de cardiología, neurología y también de nefrología para evitar que los pacientes sean derivados a Pontevedra, Vigo o Santiago, en función de sus dolencias.

Asimismo cabe destacar el gran desgaste que presentan algunos equipos médicos. Hace diez días, el centro hospitalario comarcal precisa recurrir a Pontevedra para pruebas específicas y urgentes en las que se necesita el uso del TAC (Tomografía Axial Computerizada). El aparato de radiodiagnóstico falló y precisa reponer el tubo de rayos catódicos. Se espera que esté listo este martes.