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Los secretos ocultos de Santa María de Caleiro

La reciente restauración de la iglesia sacó a la luz una lauda funeraria, un escudo con una pistola, una escultura y dos canecillos

Las obras de restauración llevadas a cabo en la iglesia de Santa María de Caleiro (Vilanova) han sacado a la luz algunos secretos que permanecían ocultos desde hace décadas. Es el caso de un escudo pétreo que apareció detrás del retablo de la capilla del Carmen, y uno de cuyos campos aparece representada una pistola. "Es algo inaudito", afirma la historiadora local Alicia Padín. O de la lauda funeraria de Pedro de Otero, un influyente clérigo del siglo XVI que es quien mandó construir la capilla del Cristo de los Crespos, y que se encontraba enterrada bajo el pavimento de cemento con que se cubrió en el siglo XX el suelo original de piedra y madera del templo.

La iglesia de Caleiro, consagrada a mediados del siglo XII, es una de las principales joyas románicas de O Salnés. El templo estuvo cerrado al culto durante 11 años, y se reabrió por primera vez en todo ese tiempo el domingo pasado. En los trabajos de restauración -que aún no han concluido- se invirtieron en torno a 140.000 euros, en su práctica totalidad donados por vecinos de la parroquia.

Interior prodigioso de la capilla del Cristo // I.Abella

Dichos trabajos sacaron a la luz algunos elementos de gran interés histórico-artístico, como el escudo. Se trata de una pieza en piedra, policromada, y Alicia Padín explica que está investigando si tiene alguna relación con los Peña -de una de cuyas ramas procede el escritor Ramón María del Valle Inclán-, puesto que el escudo de esta familia también incluye un arma de fuego. "El escudo tiene que ser posterior al siglo XVII, que es cuando aparecen las primeras armas de fuego, y si conservó parte de su policromía fue porque en su día se encaló la piedra. De no haber sido por eso, lo normal sería que se hubiese perdido".

La pieza policromada incluye un arma de fuego // I.Abella

Cuando durante los trabajos en la zona los obreros notaron que había algo extraño detrás del retablo del Carmen decidieron echar un vistazo. Pero el espacio era tan reducido que fue necesario convencer a un niño para que se metiese tras la pieza de madera para mirar. Al descubrir que era un elemento de valor, se extrajo con ayuda de una grúa, y se engastó de nuevo en uno de los muros de la misma capilla.

La restauración también dejó al descubierto un viejo pasadizo y unas escaleras de acceso al coro, que permanecieron ocultas durante décadas por un retablo de madera que estaba muy deteriorado, situado en un lateral de la capilla del Cristo. Al quedar descubierto ese espacio, los obreros y técnicos descubrieron también una escultura, situada bajo la escalera del coro. Alicia Padín explica que se trata de la figura de un hombre en posición orante, arrodillado y con las manos juntas, y ataviado con la ropa de los franciscanos. Los trabajos también permitieron descubrir al menos un par de canecillos situados en el interior de la sacristía, y que antes no se veían porque estaban detrás de un altillo.

Las escaleras al coro quedaron al descubierto tras las obras // I.Abella

La de Caleiro es una de las principales joyas románicas de la comarca. Su portada, con el arco, las columnas y las impostas, o el ábside semicircular con sus canecillos son algunos de los elementos de este estilo arquitectónico que perduran. Pero en el templo hay múltiples elementos que harán las delicias de un aficionado al arte, como la prodigiosa bóveda de crucería con lacería de combados de la capilla del Cristo (del siglo XVI), un estilo que entró en Galicia desde Salamanca, y que Alicia Padín solo ha visto también en O Salnés en Sobradelo. O la riqueza de sus representaciones iconográficas, como las claves con las cinco llagas de Cristo o la concha de la vieira compostelana en un capitel de la nave.

Vista exterior de la iglesia de Santa María de Caleiro, en Vilanova // I. Abella

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