La iglesia de San Martiño de Meis no tendrá culto durante este fin de semana. Así lo avanza el cura de Armenteira, y responsable de esta otra feligresía, Ramón Vázquez. La competencia para decidir si el edificio puede estar abierto al público o no es del Ayuntamiento, y fue un técnico de la administración municipal quien indicó al sacerdote que al menos durante este fin de semana tendrá que permanecer cerrado. La medida se toma por precaución, para evitar un eventual accidente por caída de cascotes de la cúpula del campanario, que fue alcanzada el martes por un rayo.

Ramón Vázquez admite que ya se temía esta posibilidad cuando vio el alcance de los daños, y que ahora se quedará a la espera de conocer más detalles sobre el cierre de la iglesia. "Veremos si es solo cosa de este fin de semana o si por es por más tiempo, porque en ese caso habrá que tener una reunión con los vecinos para ver que decisiones se toman", declaró.

No obstante, todo apunta a que el cierre por seguridad del templo será más o menos largo. Los bomberos ya hicieron un estudio del estado del edificio, y consideran que el impacto del rayo no comprometió en absoluto la estructura de la iglesia, por lo que no tendría por qué producirse daño alguno a las personas que estuviesen en su interior. No obstante, no se puede descartar que una ráfaga de viento, por poner un ejemplo, pueda propiciar la caída al suelo de algún otro cascote o piedra desde la cúpula del campanario.

De ahí que los técnicos del Ayuntamiento consideren que es mejor mantener vallada la zona y cerrada la iglesia, para evitar de ese modo que haya gente por el atrio exponiéndose al riesgo de sufrir el impacto de un cascote.

Esto implica que la iglesia no se reabrirá al culto, presumiblemente, a menos que un arquitecto certifique por escrito que no hay peligro -lo cual parece improbable- o hasta que se arreglen los desperfectos que causó el rayo.

Así las cosas, los vecinos de San Martiño de Meis se encuentran ahora con un problema grave. Por un lado, han de reorganizar su actividad parroquial, encontrando un lugar donde celebrar las misas, catequesis o funerales; y asimismo, tendrán que conseguir los permisos y el dinero necesario para acondicionar el campanario lo antes posible, pues en su estado actual el agua de la lluvia podría meterse en el interior del templo y causar daños.

El rayo impactó en una cruz de hierro situada sobre la cúpula de ladrillo del campanario (que sí es de piedra), y los bomberos ya tiraron por seguridad parte de los ladrillos. Se da la circunstancia de que la descarga también destruyó por completo la instalación eléctrica del templo.

La iglesia de San Martiño es del siglo XII, y tiene varios elementos románicos, como su portada. Se da la circunstancia de que los vecinos ya llevaban tiempo con los trámites para arreglar la cúpula ahora dañada.