Los bomberos de Vilagarcía acudieron a última hora de la tarde de ayer a una vivienda de la calle Méndez Núñez, en el centro de la ciudad, de la que salía humo. Fue un vecino quien alertó a la central de emergencias del 112, indicando que estaba llamando a la puerta del piso, pero que no le contestaba nadie.

La central movilizó entonces a los bomberos tanto del parque de Vilagarcía como del de Ribadumia. Al llegar al punto los primeros comprobaron que salía humo en efecto por una ventana de la primera planta, y accedieron por las escaleras al interior del edificio. Una vez más llamaron a la puerta, pero esta vez sí les respondieron.

Les abrió una mujer de unos 40 años de edad, que afirmó que tenía una olla en el fuego, pero que se había quedado dormida. La mujer estaba bien, pero la comida se había quemado, siendo esto lo que provocó la humareda que salía al exterior.

Se dio instrucciones a los bomberos de Ribadumia para que regresasen a base, y los de Vilagarcía se quedaron en el piso para ventilarlo.