El parque de Carreirón es uno de los espacios naturales más valiosos de A Illa de Arousa, pero ese hábitat también es considerablemente frágil y puede verse seriamente afectado si no se cumplen una serie de precauciones mínimas. Es el caso del espacio dunar de la Punta da Arnela, una zona que prácticamente ha desaparecido debido, apuntaban ayer un grupo de amantes del Carreirón, por el paso de vehículos y por la masiva afluencia de personas que pasean por encima de ella, especialmente en verano.

Por este motivo, consideran necesario que se actúe antes de que "pueda ocurrir un daño irreparable" estableciendo controles que eviten el daño que está sufriendo la duna, especialmente, el de limitar o prohibir la circulación de vehículos por esa zona. "Carreirón es espectacular, pero si no lo defendemos corremos el riesgo de que pueda desaparecer y perder un entorno natural muy importante para este concello", explican.

La entrada de vehículos al parque de Carreirón se encuentra restringida desde hace años, aunque hay determinadas entidades que si cuentan con autorización para poder pasar. Se trata de los servicios de emergencias, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, el tractor del Concello y los servicios de vigilancia de la Cofradía, hacia donde señalan los que consideran que se está dañando el espacio dunar de Arnela. "Somos conscientes de que uno de los bancos marisqueros de la Cofradía se encuentra en esa zona, pero deberían buscar otras fórmulas para su vigilancia, porque la utilización del coche puede acabar por dañar un espacio excesivamente frágil", señalan.

Desde el pósito se mostraban ayer en total desacuerdo con esta afirmación, sobre todo porque "el coche que se utiliza para las vigilancias no daña, para nada, la duna, ya que solo transita por la pista que existe en ese punto desde siempre y que se hizo precisamente para cuestiones como el marisqueo".

Desde la entidad apuntan a que los responsables de que la duna se encuentre en un pésimo estado de conservación y muy degradada son "los visitantes de Carreirón que no respetan los espacios dunares y que andan por encima de ellos sin ningún tipo de control". Como ejemplo, ponen lo que ha ocurrido en el islote Areoso, donde la presión del turismo ha provocado un importante retroceso en la zona dunar. "Nosotros somos los principales interesados en que Carreirón se mantenga en perfectas condiciones, como hemos demostrado en muchas ocasiones", explican desde el pósito.