El Concello de Vilagarcía respira aliviado tras conocer que el Tribunal de Cuentas ha archivado la investigación sobre un posible inclumplimiento del techo de gasto en materia de horas extras en el ejercicio 2012. El gobierno encabezado por el socialista Alberto Varela dio ayer a conocer un auto en el que el citado tribunal deduce que "no existe supuesto alguno de responsabilidad contable", por lo que las diligencias quedan archivadas. Así lo propuso el fiscal después de analizar las alegaciones presentadas por Ravella en el mes de marzo, basadas en un informe de la Intervención municipal que concluía que en ningún caso se había superado el techo de gasto del 10% permitido para gratificaciones y horas extraordinarias.

El Ministerio Fiscal del Tribunal de Cuentas había abierto diligencias previas a 23 ayuntamientos gallegos (entre ellos Vilagarcía y Cambados) ante la sospecha de presuntas irregularidades contables por no respetar la limitación de gasto de los complementos de productividad y gratificaciones a trabajadores municipales en los años 2011 y 2012, lo que podía dar lugar a una demanda para el resarcimiento de los daños causados. El Ministerio público tomaba como referencia un informe del Consello de Contas sobre la estructura de personal de las entidades locales de Galicia en los citados ejercicios. En este estudio alude a que el complemento de productividad está destinado a retribuir el especial rendimiento, la actividad extraordinaria y el interés e iniciativa con el que el funcionario desempeña su trabajo, añadiendo que las gratificaciones, en ningún caso, podrán ser fijas en su cuantía ni periódicas en su devengo, sino que tendrán que responder a servicios extraordinarios realizados fuera de la jornada normal de trabajo.

Añadía también el Consello de Contas que la ley establece límites a la cuantía global del complemento de productividad y gratificaciones. Así solo puede destinarse hasta un máximo del 30% para complemento de productividad y un 10% para gratificaciones. En sus conclusiones, el Consello de Contas señalaba que, según las informaciones facilitadas por las propias entidades locales, 23 ayuntamientos no habrían respetado ese límite. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas revoca esta teoría tras analizar las alegaciones del Concello de Vilagarcía.

Alegaciones de Ravella

En ellas, el ejecutivo vilagarciano, diferenciaba entre las cantidades presupuestadas y las efectivamente gastadas. Siendo cierto que en el presupuesto de 2012 se reservaban para productividad y gratificaciones 219.449 euros (un 10,09% de la masa retributiva, superando lo establecido por la ley), la cantidad realmente ejecutada al final de ese ejercicio fue de 197.611 euros; es decir, un 9,83% de la masa salarial. Defendía, por ello, Ravella que no se había cometido incumplimiento alguno, conclusión que respalda ahora el Tribunal de Cuentas. Este organimos acepta las justificaciones del Ayuntamiento, entendiendo que "no existe supuesto alguno de responsabilidad contable, quedando subsanada la irregularidad descrita" y "no apreciándose menoscabo de los fondos públicos".

El alcalde Alberto Varela quiso remarcar ayer que esta investigación del Tribunal de Cuentas se refería a la etapa "del anterior gobierno" del Partido Popular. Añadió que "no parece probable que se vuelvan a poner en duda los gastos en horas extras" ya que el Ejecutivo socialista "las redujo en un 16% en el año 2015, un porcentaje que llega al 40% en los meses que coinciden con las fiestas" locales. Ofrece, el regidor, datos en este sentido. Según Varela en 2014 los trabajadores municipales llevaron a cabo 9.296 horas extraordinarias con un coste de 98.632 euros. En 2015 la cifra de horas bajó hasta 7.837 y su coste se limitó a 84.472 euros. En el mes de agosto se produjo, según el alcalde, la reducción más drástica, pasando de gastar 24.572 euros en 2014 a 14.744 euros el pasado año.

Preguntado ayer por el archivo de esta causa, el portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, aseguró no tener "conocimiento alguno, como es habitual con todo lo que pasa en Ravella", y ello a pesar de que gobernaba en el ejercicio investigado por el Tribunal de Cuentas. Fole no da mayor importancia a lo ocurrido ya que cree que la entidad fiscalizadora solo abrió diligencias para "aclarar"los datos económicos que había aportado el Ayuntamiento. Hace apenas tres semanas, el ahora edil del PP culpaba a la herencia recibida de anteriores alcaldes socialistas de las supuestas irregularidades.