Trabajadores de la consultora Eptisa llevan a cabo catas sobre el terreno del edificio en ruinas de la Praza do Castro con el fin de conocer la estabilidad del suelo. La actuación fue contratada por la propiedad, la empresa Técnicas del Vidrio Transformado SL, para poder llevar a cabo un proyecto de rehabilitación.
Estas labores son el principio de un plan más ambicioso, pero no están relacionadas con la actuación requerida por el Concello de Vilagarcía de Arousa con el fin de conseguir la consolidación del inmueble ya que su estado actual constituye un peligro para los ciudadanos que pasan por la zona.
El Concello de Vilagarcía exigió la ejecución de las obras de apeo, estabilización de fachadas, consolidación de la cubierta y limpieza de esta casa en ruinas, cuyas principales fachadas lindan con la avenida da Mariña y la Praza do Castro, además de dar a callejones laterales. Uno de ellos lleva años cortado por el Concello debido a la necesidad de apuntalar uno de los muros del inmueble que amenazaba con caerse sobre la vía pública.
Tras años de reclamaciones y de sanciones por incumplimiento de la normativa vigente, el gobierno local optó por encargar a los servicios técnicos municipales la redacción de un proyecto para la acometida de obras de consolidación del edificio, que figura en el Catálogo de Bienes a Conservar. Se llevaron a cabo todas las gestiones, e incluso se tramitó la preceptiva autorización de la Comisión de Patrimonio de la Xunta de Galicia.
Completados todos los trámites, el Concello ordenó a la empresa propietaria la ejecución del proyecto de consolidación del edificio, presupuestado en 65.000 euros, indicando que debían comenzar las obras antes del 8 de enero. Contra esta última orden la propiedad presentó un recurso en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Pontevedra, solicitando además la suspensión cautelar de la orden municipal a la espera de la sentencia.
Pero el auto judicial desestimó las medidas cautelares solicitadas por la propiedad debido a que el interés general prevalece al interés particular. La titular del Juzgado entendió que las obras con base al proyecto de los técnicos municipales, se ordenan a la empresa propietaria debido al peligro que comporta el estado actual del inmueble.
El auto judicial daba vía libre al Concello de Vilagarcía para contratar los trabajos de consolidación del edificio con cargo a la propiedad, por lo que el gobierno municipal ordenó el inicio del procedimiento de contratación. Sorpresivamente se observó la presencia de trabajadores en la casa en ruinas, aunque a la administración municipal no le consta que la propiedad realizara ningún tipo de actuación.
Para comprobar sobre el terreno qué es lo que realmente se está llevando a cabo, el departamento de Urbanismo enviará hoy una inspectora.
