La carga que transporta el Sierra King ha realizado una larga travesía por el Atlántico hasta llegar al muelle comercial oeste, donde se encuentra amarrado el carguero. Ese viaje comienza en pleno Atlántico, donde los atunes, tanto los listados como el yellowfinn son capturados por los grandes buques atuneros, que los transportan hasta el puerto de la capital de Costa de Marfil, Abidjan, al ser la dársena logística más importante de África. En ese muelle es trasvasado a contenedores o a las bodegas de cargueros como el Sierra King, antes de ser trasladado a Vilagarcía tras el acuerdo entre la consignataria, el armador y las conserveras para la carga y el amarre del barco en el puerto. En esas bodegas se conserva a unos veinte grados bajo cero.

Una vez en el muelle vilagarciano se habilitan una serie de "manos" o cuadrillas de estibadores integradas por ocho personas que trabajan ocho horas alternas (una de trabajo y otra de descanso) debido a las bajas temperaturas que se registran en las bodegas, por lo que son necesarias dos cuadrillas para cada bodega en un turno de ocho horas continuo. En el caso del Sierra King son tres las bodegas que se están descargando, una de atún listado y otras dos de yellowfinn con destino a varias de las conserveras de la zona, descargando las 2.400 toneladas a mano.

Las cuadrillas son contratadas por la propia consignataria, que calcula que con esta actividad va a dar trabajo a entre 250 y 275 personas durante las jornadas que dure la descarga del carguero. Los estibadores cobran 50 euros por una jornada que da comienzo a las 7,00 horas y finaliza a las 15,00.