Los integrantes del colectivo encargado de la extracción de percebe en la cofradía de pescadores San Martiño de O Grove vuelven a organizarse para sacar el máximo partido posible a su campaña y luchar contra el furtivismo, sobre todo teniendo en cuenta que una cosa depende de la otra.

Al igual que en campañas previas han decidido reforzar la vigilancia, y para ello el pósito ha contratado a una persona más, que va a dedicarse exclusivamente al control de las principales zonas de producción del preciado producto.

Además los propios percebeiros van a tratar de compatibilizar la labor extractiva y su trabajo habitual con tareas de vigilancia. Según se ha planteado en las reuniones mantenidas se ha decidido establecer turnos de control por mar y por tierra, prolongándose estas tareas en todo lo que resta de año.

Se trata de "identificar y denunciar a los infractores que nos están dejando sin recurso", explican desde este colectivo, representado por David Casal.

Evidentemente no van a estar solos, ya que los percebeiros y los vigilantes de la cofradía tendrán el refuerzo de Gardacostas de Galicia, Policía Autonómica y Guardia Civil.

Cabe significar que este mayor control de las zonas de producción se hará notar a partir de ahora no solo en las zonas de percebe, sino en los bancos marisqueros y el conjunto de autorizaciones de esta cofradía. Hay que tener presente que con la mejoría del tiempo, y a medida que se acerca el verano, los furtivos lo tienen mucho más fácil para esquilmar los recursos, de ahí que sea conveniente incrementar los esfuerzos para "pararles los pies".

Prueba de ello es que además de contratar a vigilantes extra los habituales incluso suspenden sus turnos de vacaciones en temporada estival, cuando a la acción de los furtivos "profesionales" y "marginales" se suma la de aquellos que se conocen como "vacacionales".