La Comisión de Defensa del Tren de Proximidad Santiago-Vilagarcía de Arousa, representanda por el pontecesureño Luis Ángel Sabariz Rolán, se posiciona un año después de la entrada en funcionamiento del Tren de Alta Velocidad (TAV) a través del Eje Atlántico y se felicita por el mantenimiento del servicio de cercanías. Pero no es menos cierto que esa satisfacción que muestra esta entidad no es total, o al menos encierra algunos matices, pues si bien fue posible conservar la línea, el estado en que se encuentran algunos de sus viejos apeaderos es deplorable.
Es por ello que el propio Luis Sabariz decidió escribir a la ministra de Fomento, Ana Pastor, para transmitir la preocupación de esta comisión y de los vecinos en general ante la imagen que proyectan estaciones como las de Catoira, Pontecesures y Valga.
Esto se debe a que la suciedad, las pintadas y la maleza parecen apropiarse poco a poco de estos puntos de encuentro otrora importantes, de ahí que se haga un llamamiento a la colaboración de las administraciones públicas para tratar de adecentar los apeaderos y mantenerlos en el mejor estado de conservación posible.
El razonamiento es claro, y dice que aunque estas viejas estaciones no funcionen los usuarios del tren que no conocen los municipios por los que pasa la vía pueden llevarse una muy mala imagen de cada pueblo si lo único que observan a través de la ventanilla es la tarjeta de presentación que constituyen los antiguos puntos de recepción de viajeros y expedición de billetes.
Así trata de transmitirlo Luis Sabariz en la carta remitida a la ministra, en la que reconoce que "estamos en general satisfechos por los servicios con los que contamos en la antigua vía convencional y que afectan a las estaciones de Padrón, Pontecesures y Catoira desde que el 18 de abril de 2015 se puso en servicio la alta velocidad ferroviaria por el trazado nuevo".
Pero tras apuntar que "seguimos contando con un buen número de usuarios en estas poblaciones", Luis Sabariz comunica a Ana Pastor que las tres estaciones citadas, "sin personal desde hace tiempo, presentan un estado de mantenimiento muy precario, tanto en los edificios como los andenes".
El remitente, que incluso aporta fotografías a la ministra, señala que "además de las pintadas y otros daños en los edificios son frecuentes las averías en el alumbrado público de los andenes, los problemas de conservación de las marquesinas y otras deficiencias".
Es por ello que solicita "que se realicen las actuaciones oportunas para que las estaciones de Padrón, Pontecesures y Catoira presenten, y mantengan en el futuro, un estado de conservación acorde con los tiempos que vivimos".
Y lo pide así desde el convencimiento de que "se entienden y agradecen las mejoras en las estaciones de la grandes ciudades, pero en estos apeaderos de las pequeñas villas también merecemos unas inversiones de mero mantenimiento que no parece que sean de un importe elevado; máxime cuando para incentivar el uso del ferrocarril también son importantes estos detalles que dignifican a las ciudades y a sus viajeros".
