La medidas de protección incluidas en el informe de impacto ambiental del puerto deportivo de A Toxa abundan en el plan de vigilancia y control incluido en el proyecto, del que ya dio cuenta FARO DE VIGO hace meses. De este modo se quiere preservar el entorno natural y los bancos marisqueros existentes en la zona.
En este sentido, el Club Náutico Isla de La Toja (CNIT) plantea un plan de vigilancia ambiental que empezará por identificar los bancos marisqueros considerados como vulnerables ante las obras, y dado que no se esperan afecciones irreversibles, sino perjuicios menores durante las obras, se establece que mientras se construya el nuevo puerto "se dispondrán en los bancos marisqueros juegos de cajas de confinamiento de las principales especies", y con carácter mensual "se procederá a la recogida y reintroducción de individuos con el objetivo de determinar los niveles de mortandad natural existentes y evaluar el grado de afección derivado del incremento de sólidos en suspensión".
El mismo plan de control medioambiental prevé que mientras se ejecuten las obras y en los dos años posteriores como mínimo el CNIT realizará el seguimiento de la producción de bivalvos y, en caso de resultar factible, se complementará con los datos productivos de las embarcaciones que faenen en los bancos de la zona.
Asimismo, hay que recordar que el CNIT se dispone a crear una comisión de seguimiento "con la función de definir un protocolo de actuaciones específicas para el control y seguimiento ambiental de los bancos marisqueros vulnerables a la obra".
