Los obreros han vuelto una vez más a la cubierta del pabellón del instituto Ramón Cabanillas (Cambados). La instalación deportiva sufre continuas filtraciones de agua, que no se solucionaron con la obra de reforma terminada hace un año, y en la que el anterior gobierno de la Diputación invirtió más de 600.000 euros. La empresa que hizo los trabajos, Copcisa, realizó algunas reparaciones puntuales en la cubierta, pero con las lluvias de las últimas semanas del invierno volvieron a aparecer las goteras, de ahí que la Diputación le ordenase volver a la infraestructura. Así lo hicieron ayer.

Las obras en esta ocasión incluyen la reparación de los 11 puntos detectados en la cubierta por los que se producen las filtraciones de agua. Así, se van a cubrir las fisuras mediante sellados, y se instalarán nuevas piezas de perfil metálico. La Diputación indica que también se realizará una revisión a fondo de la estructura, y que si los problemas no quedan solucionados "se estudiarán las fórmulas adecuadas para afrontar de forma definitiva una solución a este problema".

Los trabajos actuales incluyen también el pintado de la pista exterior del pabellón, la eliminación del agua que entraba en el baño de los minusválidos, la instalación de "barras antipánico" en las puertas de emergencia, o la protección de las luces de emergencia con rejas para evitar que se rompan por la actividad deportiva.

El pabellón del Cabanillas no solo es utilizado por la comunidad escolar del centro, compuesta por unos 600 alumnos, sino también por algunos clubes de Cambados, como el XAV de voleibol femenino. La Diputación carga contra la anterior dirección de este organismo provincial por reformar el pabellón sin haber actuado en su cubierta, pese a que ya entonces presentaba un deterioro importante. En enero pasado se actuó en los tornillos oxidados, las juntas o los canalones exteriores.