La pésima situación de la empresa Celtaprix y el manifiestamente mejorable servicio que presta en la recogida de basura se encuentran detrás de la decisión del Concello de Vilanova, y por extensión, de la Mancomunidade, de iniciar un nuevo concurso para la gestión del servicio. Así lo explicó en el pleno del pasado lunes el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, cuya decisión contó con el respaldo de todos los grupos de la corporación.

El servicio de recogida de basura por parte de Celtaprix se presta desde el año 2001, cuando se contrató a través de la Mancomunidade para Vilanova y Cambados, a los que, posteriormente se uniría Meis. Sin embargo, al tratarse de uno de los contratos de este tipo más antiguos de la comarca, Durán considera que "es tiempo de actualizarlo, sobre todo viendo que la empresa se encuentra en una situación complicada, con un concurso de acreedores extintivo y con una deuda muy importante con el Concello de Vilanova que se encuentra en un contencioso administrativo".

El regidor vilanovés calcula que a la Mancomunidade "le llevará unos seis meses contratar, por lo que en caso de que desaparezca la empresa antes de que finalice el concurso, podremos sacar un contrato provisional hasta la resolución por el que ya se han preocupado varias empresas, que están dispuestas a hacerse cargo del servicio y subrogar a los trabajadores". Ante las preguntas de la oposición, Durán garantizó que "en ningún caso la basura quedará sin recoger, y menos en una época como es el verano".

La portavoz del BNG de Vilanova, Paula Villanueva, instó al regidor a buscar fórmulas que "abaraten los costes del tratamiento de la basura", algo en lo que Durán aseguró estar trabajando, remitiéndose a una auditoría realizada por la Mancomunidade cuyo "objetivo era reducir el gasto en este servicio y que demostró que, con Celtaprix, teníamos las peores ratios de la comarca en recogida selectiva".

El nuevo contrato llevará aparejado, además, la instalación de nuevos contenedores, un punto limpio y acciones tendentes a mejorar la recogida selectiva.

Compostaje

La posibilidad de sumarse al plan de compostaje comunitario que impulsa la Diputación fue otra de las propuestas que planteó el BNG, aunque en este caso Durán se mostró cauto. "Vamos a ver como funciona en otros municipios y después decidiremos, en estos momentos estamos con un plan piloto de la Consellería de Medio Ambiente en Baión, en el que se han repartido 80 composteros y estamos a la espera de sus resultados".

De todas formas, anunció que la Mancomunidade está trabajando en la instalación de una planta de compostaje en la comarca. En principio, el punto elegido sería el polígono industrial de Sete Pías, "donde el Concello de Cambados cuenta con una nave municipal de 5.000 metros cuadrados que fue construida por la Diputación con fondos europeos; con esa superficie daría para toda la comarca, aunque Cambados tiene que solucionar primero un problema que tiene con ella".

Irmandades da Fala

La corporación también respaldó una moción del BNG en la que se pedía que 2016 se convierta en el año de las Irmandades da Fala, ya que se cumple el centenario de su fundación en A Coruña.