Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las consecuencias del afloramiento de primavera

Los mejilloneros apuran las descargas ante el previsible cierre total de bateas en Galicia

-Muelles como el de Porto Meloxo aún registraban ayer cierta actividad, aunque puede tener los días contados -La situación también empieza a complicarse para los mariscadores, sobre todo en la ría arousana

Con las rías de Vigo y Pontevedra cerradas a cal y canto para la extracción y descarga de mejillón debido a la fuerte presencia de biotoxinas del género lipofílico, la actividad extractiva se limita ya a apenas un puñado de bateas en Arousa y Ares-Betanzos.

Pero el episodio tóxico provocado por el afloramiento primaveral sigue en aumento, y todo apunta a que en breve se producirá una clausura generalizada de los parques de cultivo flotantes gallegos.

Esto hace que los pocos productores que aún tienen molusco de talla comercial con el que atender los pedidos de sus clientes traten de intensificar en la medida de lo posible el ritmo de las descargas, antes de afrontar también un periodo de inactividad que se antoja inevitable.

Ayer, sin ir más lejos, podía verse cierto movimiento en el muelle de Porto Meloxo (O Grove), uno de los más importantes de Galicia para este molusco.

Comportamiento esperado

Es cierto que actualmente está prohibido extraer producto en los cinco polígonos bateeiros grovenses, como sucede en otros ocho de la ría arousana y al igual que en 24 más repartidos por toda Galicia, aunque esto no impide que en el muelle meco se realicen descargas para atender pedidos con mercancía procedente de las bateas aún abiertas, aunque se encuentren en otras aguas.

Lo cierto es que este episodio tóxico primaveral se comporta como se esperaba y suele ser habitual, pues hay que insistir en que esto que popularmente se conoce como "marea roja" es un proceso totalmente natural que se produce prácticamente cada primavera por la llegada de corrientes desde el Atlántico ricas en nutrientes que propician una renovación del agua existente en el interior de las rías, con lo que esto supone de aporte alimenticio extra para los moluscos bivalvos.

Evidentemente los cierres provocan trastornos a los productores, pero también hay que insistir en que el actual momento del año no resulta especialmente prolífico en cuanto a ventas de producto, ya que no se encuentra en su mejor momento.

Como los propios bateeiros indican "es mejor que las biotoxinas lleguen ahora, aunque los cierren todo, en lugar de hacerlo en verano o cuando comience la campaña de venta a las conserveras".

En cierto modo las prohibiciones decretadas a causa del actual episodio tóxico constituyen una especie de veda con la que están acostumbrados a convivir los bateeiros, quienes en estos momentos tienen disponibles una decena de polígonos en Arousa, dos en Sada y otros dos en Muros-Noia.

Para resumir la situación en estos momentos puede decirse que la ría de Vigo continúa con sus doce polígonos mejilloneros y uno de cultivo de ostra cerrados. También lo están los ocho existentes en la ría pontevedresa y dos de los cuatro polígonos de mejillón de Muros-Noia.

En Arousa, como se explicaba anteriormente, hay trece polígonos de mejillón, así como dos de ostra, cerrados por presencia de biotoxinas.

Compartir el artículo

stats