El 112 recibió tras el accidente una llamada de un particular que generó confusión en los servicios de emergencia, pues situaba el accidente en la carretera PO-305, que es la que une Vilagarcía con Caldas de Reis a través de O Pousadoiro. Esa es la razón de que desde la central de emergencias se avisase al Servicio Municipal de Emerxencias de Vilagarcía, que envió una dotación hasta O Pousadoiro por el Vial del Puerto. Además, no se alertó del siniestro de Meaño al Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Sanxenxo, que además de cubrir los sucesos en esta localidad se encarga también de los de Meaño y O Grove. Esta circunstancia molestó mucho a los trabajadores del GES, que acudieron al accidente porque les avisó una persona a título particular.

"Quizás en esta ocasión haya sido un error, pero ya ha ocurrido varias veces antes algo similar", afirma un trabajador del servicio. En su opinión, el protocolo del 112 está mal diseñado, pues al avisar primero a los bomberos y después a las fuerzas de seguridad (Policía Local, Guardia Civil o Policía Nacional) "están provocando que el servicio que está más cerca de la emergencia, y que podría llegar en unos pocos minutos, se entere entre seis y ocho minutos después del primer aviso".

Estos trabajadores plantean que el servicio que prestan los GES "es profesional, y nuestro objetivo es atender a la gente lo antes posible", pero opina que el actual protocolo de la central gallega de emergencias "nos tiene a menos". Por ello, opina que el criterio que ha de primar a la hora de avisar primero a una unidad u otra es la proximidad. "Nosotros no decimos que no vengan los bomberos. Al contrario, que cuantas más manos en una emergencia, mejor. Lo que queremos es que se prime la proximidad".

En los últimos meses hubo otros conflictos similares en Vilagarcía o Cambados.