El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) ordenó ayer un cierre masivo -aunque por otra parte previsible- de bateas de cultivo de mejillón en la ría de Arousa.

Fueron exactamente nueve polígonos, a los que se suma uno ubicado en la ría de Muros-Noia. Pero la prohibición de extracción también se extiende a dos dedicados a la producción de ostra, así como a tres zonas de marisqueo, concretamente las tres más exteriores de la ría arousana.

Esta es la constatación de que el afloramiento de primavera va en aumento, y como se explicaba la semana pasada en FARO, los cierres no habían hecho más que empezar.

Es, cabe insistir, un episodio totalmente natural que en esta época del año apenas causa trastornos a los productores. Pero a pesar de ello no cabe duda de que resulta significativo el imparable avance de las biotoxinas lipofílicas.

Fue cerca de las nueve de la noche de ayer cuando se conoció que se procedía a cerrar los polígonos mejilloneros Pobra H, Cambados A1, Muros B, Ribeira C, Pobra D, Cambados B, Cambados C Norte, Cambados C Sur, Cambados F y Grove A.

De este modo ya hay trece polígonos cerrados en Arousa, donde solo quedan diez abiertos, mientras que en el conjunto de Galicia son 37 inoperativos a estas alturas del año y únicamente catorce disponibles.

En cuanto al cultivo de ostra se cerraron los polígonos bateeiros Cambados D y Grove A, que se suman así al Redondela A (Vigo), de tal forma que solo permanece abierto el Grove B.

Los cierres para infaunales -productos como almeja y berberecho- afectan a las zonas I, II y VII de Arousa, donde por tanto quedan otras cuatro aún abiertas.