El 73,5 por ciento de las parroquias de O Salnés y Ullán tienen un grado de urbanización medio-bajo. Así lo desvela un reciente estudio del Instituto Galego de Estatística, que desmiente de alguna forma la clásica imagen de O Salnés como comarca densamente poblada y urbanizada. Así, el análisis de los datos parece apuntar a la existencia de un gran número de núcleos habitados, pero a menudo de pequeño tamaño.
En su informe, los estadísticos clasifican las parroquias en seis grupos según su densidad de población y urbanización. Estos grupos van desde las "zonas densamente pobladas" hasta las "poco pobladas", en las cuales se realiza una subdivisión, siendo el último grupo de densidad "baja".
Entre las parroquias densamente pobladas se encuentran las del centro urbano de Vilagarcía, Cambados o Vilanova, pero también otras que tienen en común el hecho de tener fachada marítima y de combinar desde un punto de vista socioeconómico el aprovechamiento de los recursos pesquero-marisqueros y la explotación del campo. Entre estas se encuentran Corvillón, en Cambados, o San Miguel de Deiro y Caleiro, en el término municipal de Vilanova.
Entre los 12 municipios O Salnés y Ullán suman un total de 64 parroquias, de las cuales 13 tienen la consideración de "densamente pobladas", pues a las ya citadas se unen también, entre otras, las vilagarcianas de Fontecarmoa y Cornazo, o la de San Xulián de A Illa, puesto que en el municipio insular existe una única feligresía.
En lo que respecta a las parroquias clasificadas como "poco pobladas" y de densidad "baja" hay dos, pero se encuentran ambas en territorio del Ullán. Se trata de Setecoros, en Valga, y Abalo, en Catoira. En estos casos, la densidad de la población puede rondar los 100 habitantes por kilómetro cuadrado.
No obstante, las parroquias que más abundan en O Salnés son con mucha diferencia las que tienen la calificación de Zonas Intermedias, y dentro de éstas aquellas con una densidad baja. Hay 47 en este apartado, y hay municipios enteros con todas sus parroquias en el mismo, como pueden ser los casos de los de Meis, Meaño o Ribadumia. Se trata de parroquias en las que por término general más de la mitad de la población reside en núcleos de menos de 500 habitantes por kilómetro cuadrado.
Demografía y construcción
La comarca de O Salnés no es ajena a la tendencia generalizada en cuanto a demografía en Galicia. Tanto es así que la población en la comarca arousana ha bajado en torno a las 10.000 personas desde el comienzo de la pasada década. Desde el inicio de la crisis, la cifra de inmigrantes extranjeros en O Salnés bajó en unas 300 personas, y las cifras oficiales apuntan igualmente que unos 2.500 arousanos han salido fuera de las fronteras de España en el mismo periodo temporal en busca de trabajo.
A estos datos se suma el descenso brusco de los últimos años de los índices de natalidad -en 2014 nacieron poco más de 800 niños, y murieron más de un millar de personas-, hasta el extremo de que las proyecciones del Instituto Galego de Estatística apuntan que dentro de 10 años en la comarca habrá 3.000 niños menos que en la actualidad, y 4.000 jubilados más.
A pesar de ello, en determinadas zonas del rural sigue existiendo un margen amplio de potencial de crecimiento. Así lo han estimado por ejemplo en el Ayuntamiento de Cambados, cuyo concejal de Urbanismo, José Ramón Abal, ha convencido a la Xunta de Galicia que les permita aplicar un criterio de clasificación del suelo, gracias al cual se podrá edificar en solares que se encuentren a 40 metros de distancia o menos de núcleos rurales ya consolidados.
Una variación que según Abal implicará que en Vilariño haya unos 500.000 metros cuadrados más urbanizables que antes de dicho cambio. El espacio mínimo para construir es de 500 metros cuadrado, con lo que el nuevo criterio permitiría edificar centenares de inmuebles nuevos solo en una parroquia como Vilariño, que actualmente está clasificada como de densidad "intermedia baja".
Vilagarcía y O Grove
En cuanto a Vilagarcía, están "densamente pobladas" las parroquias del centro urbano, así como las de Cornazo, Fontecarmoa, Sobradelo, Sobrán y Carril. Y son "intermedias bajas" las de Bamio, Cea y Solobeira.
En O Grove, la de San Martiño (el centro) es la única de O Salnés "intermedia alta", y la de San Vicente, "intermedia baja".
