Al filo de las once de la mañana la comunidad educativa del instituto Fermín Bouza Brey, en Fontecarmoa, fue sorprendida por un espeso humo que obligó a evacuar a los alumnos del centro, de forma ordenada, pero a la mayor brevedad posible.
A pesar de la alarma que pudo causar en el entorno, no se trató de un incendio, sino de un ejercicio para testar los tiempos de evacuación de las instalaciones con el fin de comprobar el buen funcionamiento de los planes de autoprotección.
Los técnicos estudiarán ahora si el resultado del ejercicio cumple los parámetros requeridos o si es necesaria alguna mejora del plan de autoprotección.
Los responsables del instituto Fermín Bouza Brey contaron para este simulacro con la colaboración de los miembros del Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil de Vilagarcía de Arousa.
Los efectivos de este servicio fueron los encargados de aportar los humos que hicieron real la necesidad de abandonar las instalaciones, y también se encargaron de controlar los tiempos, en tanto que los profesores y los alumnos cumplían con los protocolos de actuación, evacuando las instalaciones de forma rápida, pero también ordenada para evitar posibles escenas de pánico.