La oficina del ARI, Área de Rehabilitación Integral, que abarca los núcleos históricos de Carril, Vilagarcía y Vilaxoán, ha decidido abrir una nueva convocatoria para la presentación de proyectos con destino a las ayudas para la mejora de las viviendas en estos cascos antiguos. La apertura de este nuevo plazo se decidió debido al escaso número de propuestas que se presentaron en el primer turno.

Los propietarios de las viviendas que aún no se han informado de los beneficios a los que pueden acceder para rehabilitar, regenerar o dar más comodidades a sus casas y pisos de estos cascos viejos, aún pueden acceder a estas subvenciones. En la oficina del ARI no solo se tramitarán los expedientes para conseguirlas, sino que también se ofrece asesoramiento sobre las acciones a llevar a cabo en cada propiedad con el fin de poder acceder a estas ayudas.

De momento solo se han presentado tres propuestas en Vilagarcía y Carril cuando la nueva convocatoria de este programa de financiación, establecida a finales del pasado año, fija la posibilidad de incorporar un total de 33 viviendas, a razón de 11 por cada núcleo de población.

Según las bases de la convocatoria las ayudas serán del 35% del proyecto, y no podrán superar el máximo de 11.000 euros.

El director de la oficina ARI de Vilagarcía, Javier Montero, anima a los particulares a aprovechar las ventajas de este programa y solicitar estas subvenciones para mejorar sus respectivas viviendas.

Los propietarios de viviendas o edificios incluidos en las áreas delimitadas como ARI en Carril, Vilaxoán y Vilagarcía que deseen acogerse a las ayudas para la rehabilitación deberán dirigirse a la oficina municipal de rehabilitación situada en el área administrativa del recinto de Fexdega.

En estas dependencias serán informados sobre los trámites a realizar, los plazos para acogerse a las ayudas establecidas y también recibirán asesoramiento técnico de cara a la redacción de los proyectos para las obras.

El Concello participa desde hace varios años en el programa de financiación para la recuperación de cascos viejos. Las primeras ayudas abarcaron proyectos de Carril y de Vilaxoán y se remontan a casi una década. La primera oficina de la ARI estaba ubicada en un edificio que arrendó el Concello en el centro de Vilagarcía.

Posteriormente la administración municipal logró incluir en el programa de financiación la zona vieja del centro de Vilagarcía en los planes de rehabilitación.

En la anterior etapa de gobierno se decidió prescindir del arrendamiento del edificio y trasladar el servicio al área administrativa de Fexdega.