Una de las cuatro pousadas construidas por la Diputación de Pontevedra en O Salnés ya están abiertas. Se trata de la de A Lanzada (O Grove), que ha abierto sus puertas estas fiestas, aunque apenas tiene habitaciones ocupadas. De hecho, cualquier persona que pasase por delante del hotel a primera hora de la tarde de ayer pensaría probablemente que estaba cerrado, puesto que las luces estaban apagadas y no había ni un solo coche aparcado enfrente.

La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, anunció hace apenas 10 días en una visita a Vilagarcía, que dos de las pousadas -las de A Lanzada y Armenteira, en Meis- abrirían durante la Semana Santa, mientras que las otras dos -situadas en Ribadumia y Covas, Meaño- lo harán en verano, cuando se subsanen una serie de deficiencias administrativas y de obra. No obstante, el anuncio de Carmela Silva solo se ha cumplido parcialmente, pues la de Armenteira seguía ayer cerrada. Además, en la página web de "Domus Selecta", un portal que forma parte del grupo hotelero Hotusa aún no se admiten reservas para este establecimiento.

No ocurre lo mismo con la de A Lanzada, que pasa por ser la joya de la corona de este proyecto de la Diputación debido a su situación, frente al mar, en un municipio eminentemente turístico como es el de O Grove, y a escasa distancia de una de las playas más importantes de Galicia, como es la de A Lanzada. Aunque sus primeros días abierta, esta pousada apenas tiene gente. Una situación que podría deberse a la escasa promoción que se le ha dado a la puesta en marcha del establecimiento.

Sin anuncios

Ni la Diputación de Pontevedra ni el grupo Hotusa anunciaron formalmente la fecha exacta de la esperada puesta en marcha de la pousada grovense. Tampoco se menciona la apertura en los portales web de ninguna de estas dos entidades. De hecho, el proyecto de las pousadas de O Salnés cuenta con su propia página web y con otra de Facebook.

La primera de ellas está sin actualizar desde 2011, hasta el extremo de que todavía sale en las fotografías principales el expresidente de la Diputación, Rafael Louzán. Mientras, en la página de Facebook se recogen diariamente noticias y reportajes sobre turismo y ocio extraídos fundamentalmente de medios de comunicación, pero tampoco aparece alusión alguna a la apertura de la pousada de A Lanzada. Una total falta de promoción que contrasta con el elevado coste económico que tuvo la puesta en marcha de este controvertido proyecto hotelero, y que habría ascendido a unos 15 millones de euros.

De 55 a 105 euros

En la página de "Domus Selecta" en la que se puede reservar habitación en la pousada de A Lanzada se indica que el precio del cuarto oscila entre los 55 euros en el caso del más barato y los 105 euros en el régimen de alojamiento y desayuno en el caso de la habitación doble con dos camas y vistas al mar. Estos días se aplica un descuento del 5 por ciento, pues hay ofertas de apertura.

Las estancias tienen una superficie de entre 16 y 37 metros cuadrados, cuentan con aire acondicionado, y están adaptadas a personas con discapacidad. Se trata de un hotel de cuatro estrellas, que el grupo Hotusa promociona como "hotel con encanto". También hay cuartos especiales para familias, al disponer de 37 metros cuadrados y estar habilitadas para acoger a dos adultos y dos niños. Finalmente, existen habitaciones triples de 22 metros cuadrados.

El de las pousadas ha sido uno de los proyectos más controvertidos del anterior presidente provincial, primero por la reacción en contra que despertó entre un buen número de hoteleros y dueños de casas de turismo rural de O Salnés, que veían en las pousadas una competencia desleal, ya que se construyeron con fondos europeos, pero la gestión es privada. Posteriormente, fue cuestionada la gestión del proyecto, y los constantes sobrecostes en las obras.

Tanto es así que cuando cambió el gobierno provincial, Carmela Silva y el diputado socialista Santos Héctor afirmaron que se habían detectado un buen número de deficiencias en la tramitación del proyecto y la realización de los edificios. Un ejemplo de ello podría ser la pousada de Ribadumia, a la que el Concello se negó a dar la licencia de apertura puesto que la obra final no se corresponde con el proyecto inicial.

Entre los cuatro locales suman unas 80 habitaciones.