Las carreteras de la comarca de O Salnés no reciben el aprobado de los ciclistas. Ausencia de arcenes adecuados para rodar en grupo, lo que les obliga a invadir la calzada, y falta de mantenimiento adecuado, como limpieza de los arcenes o bacheados adecuados son algunos de los problemas con los que se encuentran a menudo los ciclistas que salen a rodar por los viales de la comarca. A estos problemas hay que añadir la difícil convivencia con los vehículos, muchos de los cuales no respetan la distancia mínima de 1,5 metros en los adelantamientos o la preferencia de un pelotón ciclista en las rotondas, poniendo en riesgo la seguridad de sus integrantes.

Uno de los clubes que recorre la comarca, al menos, una vez a la semana, es el Club Ciclista O Grove, cuyos integrantes se encuentran con este tipo de situaciones de manera constante. "La falta de mantenimiento de muchas carreteras es alarmante y nos obliga muchas veces a esquivar la suciedad y los baches de los arcenes, si es que existen, e invadir la calzada, lo que nos pone en riesgo de ser atropellados; tener un arcén limpio, amplio y adecuado nos evitaría muchos sustos", explica uno de los directivos del club.

Garantizar la seguridad es una de las obsesiones que se marca el club en cada salida. "Es cierto que las imprudencias no solo las cometen los conductores que nos adelantan, sino que también hay ciclistas que se saltan semáforos o pasos de peatones; nosotros tenemos unas pautas que cumplir muy estrictas, en las que debemos cumplir las señalizaciones, respetar las preferencias de paso y nunca ir más de dos en paralelo; si queremos que nos respeten, debemos dar ejemplo", explica. Sin embargo, eso no les ha impedido sufrir "más de un susto" en alguna ocasión, "sobre todo por falta de conocimiento de los conductores de la normativa, ya que muchos desconocen que, en las rotondas, una vez que entra el primer ciclista del grupo, somos nosotros los que tenemos preferencia".

Otro club que realiza desplazamientos por la comarca es el Rodas de Vilagarcía y varios de sus integrantes saben lo que es sufrir en sus carnes el pésimo estado de las carreteras, ya que sufrieron recientemente un percance en un paso de peatones mal señalizado en Dena, en el Concello de Meaño. Como medida de seguridad siempre llevan a la cola del pelotón una furgoneta indicando su presencia, lo que les ha salvado, en más de una ocasión, de sufrir un percance como el que ocurrió hace dos semanas en A Guarda. De hecho, recuerda Ángel Martínez, uno de sus miembros, hace dos años circulaban por las inmediaciones de Caldas cuando un vehículo se llevó por delante a la furgoneta que les acompañaba, lo que evitó que fuesen arrollados.