Paradela parece tener mala suerte con la meteorología. Desde que la Semana Santa viviente de esta parroquia de Meis fue reconocida como de Interese Turístico Galego en 2010 apenas ha habido un año en el que pudiesen llevar a cabo sus representaciones teatrales sin lluvia. Y este año no será distinto, según las previsiones de los servicios meteorológicos tanto gallego (Meteogalicia) como estatal (Aemet). En ambos casos se pronostican precipitaciones desde mediodía y por la tarde-noche, que es precisamente cuando tienen lugar las representaciones centrales de la Pascua de Paradela. "La decisión final de si hacemos las escenificaciones o no dependerá de lo fuerte que llueva y del momento en que llueva", afirma una de las directivas de la cofradía organizadora de la Semana Santa, Julia Torres. "Pero en estos momentos estamos preparándolo todo para hacerlas", afirmaba a media tarde de ayer.

La Semana Santa viviente de Paradela es la cita más conocida de O Salnés en estas fechas por sus representaciones teatrales de los principales momentos de la Pasión de Jesucristo. En ellas participan más de un centenar de personas -la mayoría vecinos de Paradela- y este año presentan como principal novedad que la totalidad de los diálogos han sido traducidos del gallego al castellano. Julia Torres apunta al respecto que dicha medida "no nos ha causado ningún tipo de crítica o respuesta negativa, ni de los actores ni de los vecinos. La gente entiende que cada año que pasa viene más gente de fuera, y que no entendía los diálogos".

Las funciones empezaron anoche con la escenificación de la Última Cena de Jesús, y la procesión hasta el campo de O Outeiro, tras la cual se procedió a la del Prendimiento y Juicio del Sanedrín. El papel de Jesús corrió como los últimos años a cargo de Marcos Roma, y la ausencia más notable para los vecinos fue la de José Manuel Ricoy, un hombre que lleva 30 años participando como actor -últimamente se encargaba del papel de San Pedro-, y que este año no actuará por primera vez debido a una reciente operación quirúrgica.

La noche de ayer ha sido también un buen banco de pruebas para el sonido, habida cuenta de que es uno de los aspectos que la organización deseaba mejorar para que los espectadores situados más lejos del escenario escuchasen bien. "Hemos tenido una reunión con la empresa que se encarga de la megafonía y nos ha dicho que se intentará mejorar ese aspecto al máximo", añade Torres.

Las representaciones de hoy viernes empiezan a las 11,30 horas, con las últimas horas de vida de Jesús, en el atrio de la iglesia, y el posterior Vía Crucis hasta el Monte da Croa, al que sigue la Crucifixión. Ya por la tarde, los oficios litúrgicos son a las 20,30 horas, y después se reparten las velas. El Desenclavo y Descendimiento de Jesús es a partir de las 22 horas, y los actos finalizan con la procesión del Santo Entierro. El sábado es la Misa de Resurrección (a las 22 horas), seguida de la Bendición del agua y el fuego, y una degustación de rosca de Pascua. Los visitantes podrán dejar el coche en tres aparcamientos gratuitos situados junto a la iglesia.