El trompetista Esteban Rial Salgueiro (Dena) y el percusionista Mateo Beloso Rial (Vilalonga) se proclamaron el domingo vencedores, en las categorías juvenil e infantil respectivamente, del "V Concurso para Xóvenes Intérpretes Jorge Domínguez". Esteban Rial cautivó al jurado, integrado por músicos profesionales, con la fantasía de "Rêve d'amour" de Theo Hoch, acompañado al piano por María Penas, y Mateo Salgueiro lo hizo con el "Concierto para timbales" de Beck, secundado en su caso por cinco percusionistas de la escuela dirigidos por Diego Rosal. La edición de este año congregó a 27 concursantes en categoría infantil y 30 en la juvenil. El propio Alberto Urretxo, trombonista de la Sinfónica de Bilbao y miembro del jurado, no ocultaba su admiración ante los finalistas: "Han demostrado un nivel impresionante, yo a sus años no tocaba así? ¡ni de lejos!", afirmaba.

--¿Cuántos años llevan estudiando música?

--Esteban: Yo llevo ya diez, porque empecé en la Escuela de Música con tan sólo tres años.

--Mateo: Yo siete. Con la percusión me inicié hace cinco.

--¿Y cuánto tiempo ensayaron el concierto de la final?

--E: Bastante. Desde finales de enero ensayé casi todos los días, menos los viernes y los sábados en que ya iba a tocar con la banda.

--M: También le dediqué muchas horas.

-- ¿Por qué han elegido en ese día la trompeta (Esteban Rial) y la percusión (Mateo Beloso)?

--E: En principio dudaba entre la trompa, el saxo y la trompeta. Pero como ya tenía una trompeta en casa, por mi hermano, y sabía tocar la boquilla, al final me decanté por ella.

--M: Porque siempre me ha gustado mucho, para mí la percusión era y es una manera de desahogarme.

--¿Qué instrumentación tienen en casa?

--E: La trompeta y la instrumentación de mis hermanos mayores.

--M: Yo, una batería, una caja flamenca y un xilófono.

-¿Es caro el mantenimiento del instrumento?

--E: No, en mi caso solo gasto en aceites.

-M: Y en el mío las baquetas.

--¿Cursan estudios en el conservatorio?

-E: Sí, ahora estoy cursando primero de Grado Profesional en el Conservatorio Manuel Quiroga de Pontevedra.

--M: Yo todavía no, pero tengo la ilusión de ir.

-¿Existía tradición musical en sus familias?

-E: No, la única tradición es por mis hermanos mayores, Óscar y César. El primero toca la trompeta y cursa quinto de Grado Profesional; y el segundo toca el oboe y hace tercero de Grado Profesional.

-M: En mi caso sí hay tradición de generaciones. Mi padre tocaba el contrabajo y mi madre el piano. Mi abuelo también tocaba la trompeta y luego le dio por el piano.

-¿La música es una afición o aspiran a convertirse en profesionales y vivir un día de ella?

--E: Por el momento, toca seguir estudiándola y a ver a donde me lleva. Pero yo creo que voy a ser músico: mi ilusión es tocar el día de mañana en una orquesta sinfónica.

-M: Yo igual, quiero ser músico profesional y tocar también en una sinfónica, no pienso en otra cosa.

-¿En qué van a gastar el dinero del vale para material musical del premio?

-E: En material para trompeta, en comprar algunas sordinas mejores que las que tengo ahora, algunos aceites? Y también algo de material para mis hermanos? Habrá que compartir.

-M: En baquetas? Y puede que en algún instrumento.

-¿Qué les aportó y que les quitó la música en todo este tiempo?

-E: A mí la música me espabiló un poco (risas)? Para los estudios era, digamos, un poco parado y la música me motiva: si quiero hacer una cosa tengo que rendir también en la otra. En cuanto a quitar? me quita tiempo, pero al final creo que voy a obtener recompensa.

-M: A mí la música me aportó más tranquilidad y más seguridad. Y me sacó tiempo libre para estar con mis amigos.

-¿Algún proyecto en mente?

-E: En la Escuela de Música estamos barajando hacer una formación tipo brass band, y me gustaría estar en ella.

-M: Estamos dándole vueltas a la idea de formar un grupo entre varios compañeros.