La ingente actividad de la Mancomunidade y las necesidades del Concello de Cambados van a provocar un importante cambio en las instalaciones que ambas entidades poseen en el municipio de la villa del albariño. Ambas entidades trabajan con una propuesta encima de la mesa que supondría el cambio de sede para el ente comarcal, que se trasladaría desde el edificio que ahora ocupa en la Rúa Nova a Exposalnés, local que también le cedería para su uso el Concello de Cambados.

La decisión, que está pendiente de una reunión a tres bandas entre ambas entidades y el Consello Regulador de Rías Baixas, que mantiene en Exposalnés una pequeña delegación de técnicos, ha sido madurada en los últimos meses tras analizar las circunstancias de ambas entidades.

El propio presidente en funciones de la Mancomunidade, Gonzalo Durán, reconocía abiertamente ayer que "estamos encantados de que el Concello nos quiera echar del edificio que ocupamos en estos momentos para facilitar nuestro traslado a estas instalaciones, que son mucho más apropiadas para las cuestiones que realizamos a diario, tanto la actividad ordinaria que realizan los trabajadores como a nivel de acoger cursos de formación o actividades como la que organiza el próximo día 31 el Centro de Información á Muller".

El actual inmueble de la rúa Nova tiene un grave problema estructural en la fachada, que ha sufrido una reparación provisional, a lo que hay que sumar la carencia de accesos para minusválidos, algo que "no puede ocurrir en un edificio público, y resulta prácticamente imposible solventarlo al no existir la posibilidad de instalar un ascensor". Esos problemas no existirían en Exposalnés, que cuenta con una mejor accesibilidad.

El gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, apuntaba ayer que "estamos pendientes de concretar el inicio de ese traslado a Exposalnés, que es el sitio lógico para esta entidad, tanto por ubicación como por sus características, que nos permitirán poner en marcha algunas de las iniciativas que estamos realizando en el propio edificio en el que nos encontramos". La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, también apuntaba ayer que "queremos comenzar los trámites cuanto antes, probablemente a lo largo del mes de abril, cuando se realice una reunión a tres bandas, que llevaría a la Mancomunidade de O Salnés para Exposalnés y a los técnicos de Rías Baixas para el pazo de Torrado". Con el edificio de la actual sede de la Mancomunidade se procedería a una remodelación para instalar el archivo municipal, lo que permitiría "vaciar la parte superior del Concello y reorganizar una serie de despachos, a lo que se sumaría la creación de una sala de juntas que necesitamos".

Durán apunta también que los gastos del traslado de un edificio a otro "los asumirá la Mancomunidade, mientras el Concello de Cambados es la entidad que nos pone el espacio de uso".

Vertidos

Otra de las cuestiones que se encuentra de actualidad en la Mancomunidade es el problema de los vertidos, especialmente los que afectan al río Umia procedentes de la red de alcantarillado mancomunada. El próximo miércoles está previsto que se reúnan los alcaldes de los cuatro municipios que utilizan la red que registra vertidos industriales. Ese encuentro será en Ribadumia y reunirá a los primeros ediles de Cambados, Vilanova, Vilagarcía y el propio municipio de Ribadumia donde se abordarán las fórmulas para luchar contra esta situación. Además de modificar las sanciones para que a las empresas les resulte más caro hacer frente a la multa que depurar en el interior de su propia red, el ente explicará a los alcaldes algunas de las medidas que ha consensuado con Augas de Galicia para acabar con los vertidos.

La intención es reparar los colectores de la red de alcantarillado y proceder a mejorar los bombeos, especialmente el de Cabanelas, donde se han registrado los últimos vertidos contaminantes. Estos bombeos son muy antiguos y carecen de capacidad suficiente para afrontar la gran cantidad de residuos que reciben, sobre todo en la época de lluvias.

El acuerdo con Augas de Galicia contempla la inversión de 800.000 euros para solventar estas deficiencias en los bombeos, mientras tendrán que ser los Concellos o la propia Mancomunidade la que resuelva el problema de las filtraciones en los colectores.

La red de alcantarillado de O Salnés posee un importante número de deficiencias, como se ha recogido en una reciente auditoría realizada por Augas de Galicia. En especial, destacan las filtraciones que se encuentran en varios colectores y la necesidad de reforzar los bombeos de As Patiñas y de Cabanelas. Incluso desde este último bombeo se plantea la posibilidad de instalar una tubería de dos kilómetros que lo una a la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Ribadumia.