Uno de los principales espacios verdes de Vilagarcía, el parque del Centenario, languidece sin que se solucionen las deficiencias que acumula. El parque, convertido en uno de los miradores desde los que se puede contemplar la ría de Arousa desde la ciudad, se ha convertido en víctima del vandalismo, que ha elegido como objetivo gran parte de su mobiliario urbano. Un ejemplo de ello son la mayor parte de los bancos, alguno de los cuales ha desaparecido por completo. Rotos, e incluso, quemados se han convertido en inservibles para su uso. Las papeleras brillan por su ausencia y las losetas del paseo están levantadas o rotas, convirtiéndose en un gran peligro para los viandantes que se atreven a pasear por la zona.
Además, acumula gran cantidad de restos de poda de los árboles que no han sido retirados y que permanecen en el lugar en el que fueron arrojados en su día sin que nadie haya pasado a retirarlos.
El parque es frecuentado también por ciclistas y bicicletas, gracias al carril bici que lo atraviesa, pero que está sin limpiar y malamente sirve para patinar o para recorrerlo sobre dos ruedas, al tener constantes bajadas y subidas, e incluso, con alguna alcantarilla, lo que lo convierte en un despropósito absoluto.
Los usuarios del parque consideran que las administraciones competentes, Puerto o Concello, deberían actuar lo antes posible en la puesta en valor de uno de los miradores con los que cuenta la ciudad a la ría de Arousa.
