En un tremendo susto quedó el aviso de un supuesto escape de gas en el colegio filipense de Vilagarcía ocurrido esta misma mañana y que provocó un amplio despliegue de los servicios de emergencias.

La alerta fue activada por la directora del centro educativo concertado que al percibir un fuerte olor en varias clases optó por el desalojo de algunas aulas avisó al Ayuntamiento de la situación.

Los hechos se registraron a las diez de la mañana, lo que llamó la atención de muchos padres preocupados por la presencia de tantos efectivos en los alrededores del pazo de Vista Alegre.

Protección Civil fue el primer servicio que acudió a la llamada y movilizó tanto a sus voluntarios como la ambulancia, medios que se revelaron luego innecesarios tras dar negativa la medición de gas efectuada en el interior del colegio.

A eso de las once de la mañana llegó al colegio el camión del Consorcio Provincial de Bomberos, que tardó en ser alertado de la situación pero que, sin embargo, quisieron corroborar que ya no había peligro para los escolares de Vista Alegre.

También acudieron a la llamada de emergencia varias patrullas de la Policía Nacional de la localidad, aunque el dispositivo solo fue preventivo tras conocer que no había rastro de fugas en las canalizaciones del gas. Según diversas fuentes ese mal olor podría proceder del río de O Con pues coincidió con la bajamar.

De todos modos, el revuelo por la mañana fue muy considerable ya que las sirenas de los cuatro vehículos de Protección Civil alertaron a muchos de los padres que acababan de dejar a sus hijos en el colegio.

Algunas madres regresaron al centro a toda prisa para comprobar que había ocurrido. La preocupación entre un grupo de seis o siete madres era considerable. "Me salta el corazón" aseguraba una de ellas al llegar a las puertas del colegio y ver que todo quedaba en un susto.