Wen Long de Coo Amoedo añadió en la mañana de ayer la categoría de maestro a su condición de alumno del CEIP Vilaxoán. Él fue uno de los cuatro ponentes que hicieron entrar en contacto con la ancestral cultura china a los alumnos de 5º y 6º de Primaria del centro de estudios vilagarciano.

La biblioteca fue el aula elegida para una Master Class muy especial. Wen, acompañado por Lara Castro, Xiana Ping-An Morell y Nuna Matala, fueron exponiendo diversas cuestiones que ayudaron a comprender muchas de las costumbres del país en el que ellos nacieron.

Los padres de los ponentes promovieron una actividad y trabajaron conjuntamente con motivos más que fundamentados. Alberto de Coo, padre de Wen, apuntó que "uno de los objetivos es darnos cuenta que entre la propia cultura gallega y la cultura china existen maneras y tradiciones muy similares. En la gastronomía y en el culto al dragón, caso de la fiesta de la Coca de Redondela, hay algunas similitudes muy claras".

Una segunda cuestión es la que ha servido de absoluto catalizador de una charla que terminó cautivando a todos los alumnos. El propósito era que los cuatro niños de origen chino pudiesen tener un conocimiento guiado de todo aquello que hace relación al país en el que ellos nacieron. "No les obligamos a hablar de China, sino que compartimos con ellos un descubrimiento. Van conociendo cosas de su país de origen de manera conjunta entre los cuatro y eso también es una manera ir madurando como personas y fortaleciendo su personalidad", añade De Coo.

Tras una introducción a modo de vídeo, China empezó a convertirse en un país mucho más interesante para todos los presentes. La pequeña Nuna fue la primera en tomar la palabra para recordar que el país oriental se destaca por sus enormes estructuras y capacidad tecnológica. Recordó la pequeña que su país cuenta con el supercomputador más grande del mundo. También hizo referencia a las 57 etnias que conviven en su extenso territorio o los casi trescientos dialectos que allí se hablan. Su exposición iba cautivando cada vez más el interés de los niños e incluso tuvo tiempo para presentar el funcionamiento del ábaco como elemento matemático y sus aplicaciones.

La ovación que recibió la pequeña estudiante de Mos se convirtió en el anticipo del vídeo presentación del vilaxoanés Wen. No faltaron imágenes de su vida diaria como las relativas a su intensa relación con el deporte. La importancia de las montañas en las raíces de la cultura china y sus cinco montes sagrados fueron el hilo conductor de sus palabras. Las fotos de los templos y las montañas que los acogen levantaron la admiración de niños y profesores. Una admiración hacia unas tradiciones aderezada con síntomas de vértigo cuando se mostraron los puentes de cristal que unen algunos de los más altos picos de su país de origen.

Xoana, como todos sus compañeros, comenzó su ponencia haciendo referencia a la ciudad donde nació. Su número de habitantes, localización y notas características, así como fotografías de lugares que impresionaban por su belleza. Pero el verdadero hilo conductor de su charla fue el kung-fu que, lejos de la europeizada costumbre de referirse a él como arte marcial, hace relación a todo lo que se considera arte sea en la disciplina que sea en el gigante asiático.

Lara Castro Suárez también se refirió a sus raíces. Ahora residiendo en Pontevedra con una amplia actividad cultural centrada en la música y el baile clásico, expuso la influencia del ying y el yang en cuestiones que pudieron parecer tan triviales como el comer con palillos. La búsqueda del equilibrio y de la dualidad de todo lo existente en el universo son aspectos en los que se basa buena parte de la espiritualidad china. Incluso para culminar. Y para impregnarse aún más de las costumbres asiáticas incluso hubo una degustación de chop suey que sirvió de colofón.