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La ría puerto a puerto · Vilanova de Arousa

Una lonja capaz de superar los 4 millones

Se recuperó en 2015, y con 3,5 millones de euros logró uno de los mejores resultados de los últimos quince años

Los barcos auxiliares de acuicultura y los de marisqueo a flote se reparten casi a partes iguales las zonas de atraque en el muelle de Vilanova. Esto da una idea de cómo se lleva a cabo la actividad ligada al mar en este municipio.

El chequeo a la actualidad pesquera, marisquera y acuícola en el puerto vilanovés ofrece los siguientes resultados:

| La flota. Como queda dicho, marisqueo y acuicultura dominan claramente el reparto de la flota vilanovesa. Son un total de 171 barcos -41 con menos de cinco metros de eslora y 53 que tiene entre 5 y 10 metros de largo- de los cuales 86 están considerados embarcaciones auxiliares de acuicultura -bateeiros-, mientras que son 80 las naves que tienen permiso para marisqueo a flote.

Es también significativo el número de naves (40) con autorización para el empleo de nasa de nécora y camarón.

| Marisqueo a flote. Las 80 naves antes aludidas como autorizadas para la práctica del marisqueo pueden trabajar durante 80 jornadas al año -en enero, de abril a septiembre y en diciembre- en las autorizaciones marisqueras de Esteiro de Vilamaior, en A Corbala, desde Punta Basella hasta A Corbala, de Punta Basella a Punta Sinas y desde el río Aduana hasta Punta Sinas.

Emplean rastro o raño, con una separación entre barillas de 17 milímetros, para capturar almeja fina, con un tope de 2 kilos por tripulante enrolado a bordo y día de faena; babosa, con un tope de 7 kilos; japónica, otros 7; y bicuda, 2 kilos por rañeiro; además de berberecho, con un máximo de 10 kilos, carneiro y relojito.

Esas 80 embarcaciones también pueden faenar en régimen de libre marisqueo durante 130 jornadas y en los mismos periodos del año que en el caso anterior.

El ámbito de actuación para este plan se localiza en el dique de O Terrón, la zona conocida como boya de la columna eléctrica, la de la "columna del puente", la boya de Lañeiras de Fora y el área denominada "Espicho do Rego do Alcalde", que comprende la playa Nova, As Carbalas y As Negrenlas.

| Marisqueo a pie. El colectivo de mariscadores de a pie, con 220 Permisos de Explotación (Permex) concedidos a principios de año y previsión de llegar a los 230, tiene 170 días máximos de extracción en el plan de explotación concedido por la Consellería do Mar en régimen de autorización.

Este plan se desarrolla desde Regato Aduana hasta Rego do Alcalde, con subzonas de explotación en As Sinas, Esteiro de Vilamaior, Carballas-O Bote y Castelete.

Como peculiaridad hay que indicar que se establecen dos tipos de topes de captura. Así, del 10 al 25 de marzo, en julio, agosto, del 1 al 15 de septiembre y en diciembre el máximo permitido por mariscadora y día de faena es de dos kilos de almeja fina, dos de babosa, diez de japónica, dos de almeja bicuda y seis de berberecho. El resto del año es de un kilo de fina, uno de babosa, ocho de japónica, dos de bicuda y cuatro de berberecho.

Las artes empleadas son el sacho, legón, angazo o rastrillo, ganchelo y horquilla.

| Navaja y longueirón viejo. La cofradía vilanovesa dispone de un plan de explotación de navaja y longueirón viejo válido para siete embarcaciones con 13 tripulantes a bordo, quienes pueden extraer dicho recurso en la modalidad de buceo en apnea y con suministro de aire desde superficie.

Se fija una cuota máxima de captura de 10 kilos de navaja por cada buzo enrolado a bordo y día de faena, permitiéndose incrementarla hasta los 15 kilos entre mayo y septiembre y en diciembre. El tope para el longueirón viejo es de 30 kilogramos por persona.

| Síntomas de recuperación. La lonja de Vilanova ya demostró que es capaz de superar los 4 millones de euros anuales en facturación, como sucedió en 2007 y 2008. Incluso se quedó a las puertas de los 3 millones en un ejercicio tan malo para todos los pósitos arousanos como el de 2006, cuando se produjeron las intensas riadas.

Tras recuperarse con fuerza del bajón experimentado desde 2011, sin duda a causa de la afección de los parásitos que mermaron las poblaciones de bivalvos en la ría, en 2015 esta rula logró uno de los mejores resultados de los últimos quince años tras ingresar 3,5 millones de euros por la venta de 367 toneladas de producto.

| Balance anual. Los 3,5 millones de euros obtenidos el año pasado en la lonja vilanovesa tienen mucho que ver con especies como la almeja babosa y la japónica, en ambos casos con facturaciones superiores a un millón de euros.

No menos importantes resultaron los 707.000 euros obtenidos con la almeja fina, los 88.000 procedentes del berberecho e incluso los 69.000 ingresados por el longueirón viejo, los 63.000 euros de la nécora y los 62.500 euros que generó el camarón común.

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