Cuando aún no se ha cumplido el primer trimestre del año la lonja vilanovesa ya despachó 51 toneladas de producto por valor de 521.000 euros.
Destacan los ingresos por almeja japónica, que rondan los 267.000 euros tras la venta de más de 30 toneladas de producto; los de almeja babosa, que se elevan a 111.000 euros después de comercializar seis toneladas; y los de almeja fina, que ofrece un resultado de 82.000 euros (tres toneladas de bivalvo).
A esto se suman más de siete toneladas de berberecho (40.000 euros facturados por ello), más de dos toneladas de longueirón viejo (9.000 euros) y 2,5 toneladas de relojito (6.700 euros).
Anecdóticos resultan los 454 kilos de almeja bicuda, los 123 de navaja y los 31 kilos de camarón común subastados en este arranque de ejercicio.
