Nació en 2012 con el objetivo de ayudar a paliar los problemas de desempleo que generó la crisis económica en A Illa de Arousa, y cuatro años después, se ha convertido en uno de los grandes referentes de la gestión municipal en materia laboral. El Plan de Estímulo do Emprego entró ayer en vigor, lo que permite a las pequeñas y medianas empresas comenzar a solicitar el respaldo económico del municipio isleño para la contratación de parados.

Durante estos cuatro años, ha experimentado alguna modificación en su articulado con la intención de mejorarlo, pero en el global de la iniciativa, continúa teniendo los mismos objetivos. Estos son fomentar la contratación de personas paradas de A Illa en las pequeñas y medianas empresas, aplicando el incentivo económico de financiar parte de los pagos a la Seguridad Social. La consignación presupuestaria es de 25.000 euros y los requisitos para poder participar obligan a las empresas a contratar personas empadronadas en A Illa, al menos con un año de antigüedad, y someterse a los controles que realiza la administración local.

A mayor tiempo de duración del contrato, mayor es la financiación que recibirá la empresa. Así, un contrato de nueve a doce meses de duración a jornada completa propiciará que el Concello se haga cargo del 75% del coste de la Seguridad Social, mientras que si el contrato es de tres a cinco meses, solo financiará el 40%.

A la hora de conceder esas ayudas, tendrán preferencia las empresas de A Illa sobre las del resto de la comarca, así como aquellas que contraten a un mayor número de trabajadores.

También se prima la contratación de personas que se encuentran en situación de parado de larga duración, menores de 30 años, mayores de 45, mujeres, personas con cargas familiares y minusválidos. En las bases también existe un apartado en el que las empresas están obligadas a reintegrar las ayudas en caso de que no se cumplan los requisitos mínimos que impone el Plan de Estímulo do Emprego.