El fallo de la Audiencia de Pontevedra "pone fin a la desprotección que venía sufriendo el consumidor por la vulneración de sus derechos e intereses, y al mismo tiempo sirve para acabar con los perjuicios económicos que soportan las empresas que trabajan Mexillón de Galicia como consecuencia de la competencia desleal en el mercado", argumenta el Consello Regulador.

Es por ello que este órgano considera que la sentencia es un revés tanto para las conserveras como para la Consellería do Mar, "que comparte las tesis de una parte de la industria relativa a que la DOP no tiene atribuciones sobre el mejillón en conserva".